Gracias a la acupuntura y a técnicas como el reiki, sabemos que hay determinados puntos de nuestro cuerpo que son vitales a la hora de gestionar y canalizar nuestra energía vital. Con el tapping, también conocido como digitopuntura emocional, aprenderás cuáles son esos puntos y cómo tratarlos para reequilibrar la energía e incidir positivamente en tu estado emocional.

Cipriano Toledo fue el encargado de introducir el tapping en nuestro país y, desde 2012, ha intentado convencernos de sus beneficios en entrevistas de televisión, radio y prensa. Desde su página web, organiza y convoca cursos para quien quiera conocer esta técnica de curación emocional. Precisamente en 2012, él fue el encargado de impartir el curso más multitudinario de tapping del mundo, al que asistieron más de 6.000 personas.

¿Cómo funciona?

La característica principal del tapping es su sencillez. Así como para aprender y aplicar reiki es recomendable hacer un sencillo curso, para probar el tapping no necesitarás más que centrarte en el problema que te preocupa, hacerte con un esquema de los puntos clave que tienes que golpear con la yema de tus dedos, y buscar un lugar tranquilo donde poder relajarte y llevar a cabo la sesión.

Si, por ejemplo, debido a una situación de estrés, sufres dolor de estómago, puedes hacer lo siguiente:

1.       Consigue un esquema de los 14 puntos de inicio y final de meridianos de acupuntura y déjalo en un lugar visible.

2.       Golpea suavemente con tu dedo índice y corazón el primer punto mientras repites la siguiente frase: aunque me duele el estómago, me acepto completamente.

3.       Golpea suavemente y por orden el resto de los puntos mientras repites la frase: me duele el estómago.

Reconocer el problema es la clave

Frente al pensamiento positivo, el tapping trata de hacer que reconozcas el problema, te centres en él y lo saques a la superficie para poder así asimilarlo y eliminarlo. Este sencillo método se incluye en el grupo de Técnicas de Liberación Emocional y ya son muchos los que lo han probado y lo recomiendan frente a tratamientos más agresivos. Otros, sin embargo, se muestran escépticos y aseguran que es simple placebo.

Sea como sea, si el tapping logra que nos olvidemos de esos problemas que estropean buenos momentos, ¿por qué no intentarlo?