Una vez que ya somos conscientes de que formamos parte de algo mayor y de que nuestras acciones tienen efectos sobre nuestras vidas, aunque quizá no un 100% como desearíamos, podemos empezar a cambiar todo aquello que no nos gusta. Por ejemplo, el hecho de tener poco dinero.

Si lo que quieres es más dinero, primero tienes que saber cuánto quieres realmente. Debes evaluar tu vida, tus necesidades y deseos, y saber qué cifra es la que encaja en todo eso. Si no tenemos una idea clara del dinero que queremos, siempre quedará en nosotros una sensación de insatisfacción difícil de solventar. Y a la hora de averiguarlo, no debemos escatimar tampoco en nuestros sueños. Piensa sin miedo lo que realmente quieres, ni más, ni menos.

Ahora que ya sabes cuánta riqueza quieres en tu vida, es momento de intentar atraerla. Y para ello, trabajaremos desde dos perspectivas: una más energética, y otra más cotidiana. En cuanto a la primera, ya sabemos que tener unos pensamientos positivos y una vibración alta nos ayuda en nuestra vida en general; por lo que en el aspecto económico también. Estar conectados con nuestro interior nos asegura una conciencia real de lo que somos y de lo que queremos. Si optas por una actitud positiva que surge desde tu Ser interno, tendrás una mayor libertad a la hora de encontrar nuevas soluciones para conseguir más dinero. Te sentirás más seguro, sin miedos ni bloqueos para acercarte más directamente hacia aquello que ahora te interesa. Piensa que estarás más conectado con tu entorno, que es también el medio que te entregará aquello que deseas. El universo te corresponderá con agrado con aquello que pides.

Pero todo esto no puede ir solo, debe ir acompañado de un trabajo más cotidiano y necesario para incrementar nuestro dinero. Es como si quisiéramos invitar a un nuevo huésped a nuestra casa, pero no la limpiáramos ni preparáramos para recibirlo. Es decir, debemos aprender a sanear la economía de la que ahora disponemos, para favorecer la llegada de más abundancia.

Y aunque pienses que no, siempre se podrá hacer algo más con el poco dinero que podamos llegar a tener actualmente. Por ejemplo, una mejor organización, sabiendo exactamente los gastos e ingresos que tenemos cada mes, y también anualmente. Piensa que tanto un gasto, como un ingreso, por pequeño que sea será el causante de que tengamos una mejor economía o no.

También debemos aprender a ahorrar cada mes, sin importar lo ajustados que podamos llegar a estar. Una pequeña cantidad ahorrada todos los meses nos enseñará lo importante que es saber reservar una parte de nuestra riqueza.

Si quieres tener más dinero, sé consciente de ello. Pídelo y aprende a atraerlo. Piensa y actúa internamente como si ya lo tuvieras, ese será tu primer paso para conseguirlo. Permite que llegue a tu vida, y también aprende a compartirlo y a moverlo, para que otras personas, como tú, puedan obtenerlo también.

El dinero es una energía que quiere ir hacia aquellos que la quieren y que están dispuestos a utilizarla. Familiarízate con ella y disfrútala siendo un poco más feliz.