Con motivo de su aniversario (Atzaró abrió sus puertas hace 10 años) este hotel ubicado en el corazón de Ibiza reaparece con todo su  esplendor, diseñado y decorado con un gusto exquisito, y con una oferta para disfrutar en plena naturaleza del "agroturismo".

Todo en Atzaró invita a disfrutar del entorno, a conversar, al descanso y a la paz. Si entras, desearás quedarte  Y si has ido una vez, desearás volver. Así que, si estás en Ibiza acércate para hacerle una visita y disfruta de una copa en su terraza, una comida en su restaurante o un zumo natural de los que no se olvidan. 

Lo más bonito de Atzaró son los detalles.  ¿O no es verdad que es en los detalles donde radica la armonía y el verdadero lujo?

En este espacio natural confluyen en perfecta armonía elementos de la arquitectura ibicenca con piezas exóticas, que nos trasladan a Sudáfrica o Bali...

El Spa de Atzaró es de obligada visita. A la belleza de sus instalaciones hay que añadir la perfección de sus protocolos -que se mantienen fieles año a año con pasos a paso capaces de perdurar en el tiempo para preservar la esencia de quien los creó hace diez años. Todo ellos están basados en la eficacia y experiencia de la sabiduría asiática y ancestral.

De esta manera quien decida volver y repetir, encontrará el mismo bienestar, beneficios y las mismas sensaciones que disfrutó la última vez.

La cosmética elegida para mimar la piel es la de Natura Bissé o Elemis, con rituales propios para cada caso- y los aceites esenciales son “Atzaró”.  Antes de dejar que el cuerpo y la mente reciba sus beneficios hay que elegir uno mismo que el se desea, en función de las preferencias y del estado de ánimo.

Tras el tratamiento facial o corporal –o ambos- lo más recomendable es disfrutar de la piscina, sauna, hammam, gimnasio o de las múltiples zonas Chill Out. O mejor aún: dormir en una de las muchas camas de día, bajo la tranquilidad de su entorno.

Atzaró nos invita a perdernos en sus inmensos y exuberantes jardines -de día o de noche- áreas de relax y rincones escondidos para brindar al aire libre.

Como bien dicen los responsables de Atzaró “para celebrar algo especial, nada mejor que un lugar especial” de aquí el éxito del hotel en la celebración de bodas y eventos.

Cada habitación en Atzaró es diferente pero todas ellas tienen mucho en común: el mismo espíritu ibicenco con pinceladas asiáticas, exquisitamente decoradas con mobiliario y arte original de diversas culturas, a las que hacíamos referencia y que llenan los espacios exteriores. Sin olvidar  los espacios abiertos con fuentes y flores para sentir la esencia del Mediterráneo.

Piezas clave de toda esta perfección: Miguel Angel, quien dirige el hotel para que esta armonía fluya a diario. Paola, tan cercana, al frente del mágico Spa, con la misión de conservar la sabiduría y esencia ancestral y al frente de un equipo de profesionales como Laura, tan franca y abierta. Todo ello en particular -y en conjunto- provoca que las ganas de volver vayan aumentando , incluso antes de dejar atrás el umbral. Y a Sonia, mi gratitud por haber tenido la oportunidad de vivir, por unas horas, este pedacito de edén.

Más información, imágenes y detalles de este paraíso en  www.atzaró.com   Tel. 34 971 338 838.