Iván Martín
El miedo a vivir imposibilita disfrutar plenamente de las cosas, además de limitar nuestras aptitudes en la vida.
Aunque parezca mentira existe un alto porcentaje de la población con un exacerbado miedo a vivir; personas que se anclan en una zona de confort bien delimitada y no son capaces de elaborar ni potenciar sus personalidad más allá de esa zona de anclaje vital. Estas personas no conocen la felicidad ...
Aunque parezca mentira existe un alto porcentaje de la población con un exacerbado miedo a vivir; personas que se anclan en una zona de confort bien delimitada y no son capaces de elaborar ni potenciar sus personalidad más allá de esa zona de anclaje vital.
Estas personas no conocen la felicidad plena, pues no se han permitido explorar su lado interior, dar rienda suelta a sus gustos y apetencias, en definitiva, sus emociones están atadas a sus miedos.
Miedo al cambio
El miedo al cambio es el temor más reconocido y evaluado en este tipo de actitudes; salir hacia zonas desconocidas y fuera de control, es un peso muy difícil de llevar para estas personas. Se suele decir que las personas que se fijan a una forma de vida ligada al miedo no viven sino que sobreviven el día a día.
Cambiar, modificar hábitos y apetencias son hechos que se vuelven una utopía, a veces por miedo a perder una costosa comodidad o por incapacidad de saber de qué estamos hechos, la vida se estrecha y no genera ningún tipo de opción. Los años pasan y el crecimiento personal se vuelve nulo y vacío, potenciando emociones dolorosas e incluso depresivas.
Identifica tú miedo a vivir
Existen varias características que nos pueden ayudar a identificar el miedo a vivir, entre ellas estas son las más importantes:
1. La Tristeza. Grandes episodios de tristeza o una tristeza continua en nuestro día a día es una de las emociones que dan la voz de alarma ante cualquier problema. Es primordial atender a este sentimiento y dar respuesta a su aparición.
2. Pasividad. El estancamiento o pasividad se manifiesta de forma mayúscula entre las personas con miedo a vivir; estas personas poseen una total imposibilidad para variar sus planes de presente y futuro, no ofrecen ningún tipo de alternativa en su modo de vida. Es una cualidad muy tóxica, pues arrastra a su entorno más cercano.
3. Desconocimiento Personal. En muchas ocasiones hemos hablado de la importancia de saber quiénes somos, mantener un conocimiento profundo propio de nuestro interior. Esta práctica muestra nuestros límites y la capacidad de superarlos.
La vida es corta y por ello debemos de aprovechar todas nuestras virtudes y defectos para luchar día a día por ser felices. Mantener un entorno sano, activo y positivo nos ayudará en el progresivo proceso de eliminar el miedo a vivir.
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