La obesidad infantil debe preocuparnos
A mediados de este mes, Naciones Unidas anunció su intención de crear una comisión internacional destinada a luchar contra la obesidad infantil en el mundo. La tendencia al alza ha puesto la alarma en los países occidentales y emergentes. Con una tasa que supera un tercio de la población, España debe actuar.
En España aún existe la creencia de que los niños que comen poco están enfermos y ésta es una causa muy común de consulta con el pediatra. Sin embargo, los padres no consultan cuando lo hacen en exceso. Existe también la idea de que si un niño es gordito, cuando llegue ...
En España aún existe la creencia de que los niños que comen poco están enfermos y ésta es una causa muy común de consulta con el pediatra. Sin embargo, los padres no consultan cuando lo hacen en exceso. Existe también la idea de que si un niño es gordito, cuando llegue a la adolescencia adelgazará, lo cual no es exacto, ya que tendrá muchas más posibilidades de ser obeso cuando sea adulto.
A principios de la semana pasada, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizaba una declaración contundente: “nuestros niños están engordando”. Chan aprovechó la celebración de un foro de los países miembros para anunciar la creación de una comisión internacional destinada a luchar contra la obesidad infantil en el mundo, que se encargará de presentar dentro de un año un informe que recoja las soluciones que se han mostrado más eficaces para combatir el sobrepeso en niños y adolescentes en todo el mundo.
El preocupante caso de España
Con una tasa que supera un tercio de la población, España se encuentra a la cabeza de la obesidad infantil del territorio europeo. Por ello, los expertos recomiendan adoptar medidas como la retirada de los dispositivos electrónicos que fomentan el sedentarismo entre los más pequeños o en la vigilancia estrecha de los menús hipercalóricos en los centros educativos.
Siendo un país cuyas raíces gastronómicas se basan totalmente en la dieta mediterránea, lo esencialmente básico es recuperar los hábitos de ésta, dando prioridad al consumo de aceite de oliva, pescados, frutas y legumbres, ya que con esto se consigue el mismo efecto sobre la mortalidad cardiovascular que si tomara un fármaco de adulto.
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