Puedes prevenir este problema si pierdes peso, usas calzado cómodo y con tacón bajo, evitas estar mucho tiempo seguido de pie o sentada, practicas ejercicio a diario, hidratas tus piernas, eludes las fuentes de calor fuerte, reduces el consumo de tabaco y alcohol y haces una dieta adecuada (que incluya alimentos buenos para la circulación como almendras, brécol, frutos rojos o pescado).

Acude al médico, pues es el único que puede diagnosticar tu problema y proporcionarte las pautas adecuadas. Puede ser necesario que sigas un tratamiento farmacológico que debe ser pautado por el especialista y, en ningún caso, sustituido por otra sustancia “natural”. Consulta cualquier duda al médico y sigue sus directrices.

Tras la consulta, y siempre bajo control, puedes aprovechar las propiedades terapéuticas del castaño de indias. Es un árbol con hojas palmeadas y compuestas, flores blancas con manchas rosadas agrupadas en inflorescencias y con frutos capsulares, cuyo nombre científico es Aesculus hippocastanum. Aunque para obtener el preparado farmacológico suelen utilizarse la corteza y la semilla, no es raro incluir la hoja en la medicina popular.

Se le atribuyen muchas propiedades farmacológicas relacionadas con sus principios activos:

- El esculósido disminuye la permeabilidad de los capilares y aumenta su resistencia

- Los polifenoles tienen actividad antiinflamatoria y antiedematosa por reducción de la permeabilidad

-La escina es antiinflamatoria, aumenta el tono venoso y la resistencia capilar y presenta actividad diurética

Está indicado en la insuficiencia venosa que cursa con edemas en miembros inferiores, varices o hemorroides. Se ha confirmado su actividad antiexudativa y antiedematosa en traumatología, hematomas, edemas cerebrales, flebitis, varices y otras patologías venosas. A nivel externo se usa para tratar la celulitis, las varices, las hemorroides, etc.

Aunque su consumo suele ser por vía oral (infusiones, cápsulas, etc.), también la tópica es frecuente. Se usa en preparaciones galénicas (extractos, criomolturados, geles, etc.) solos o asociados para tratar insuficiencia venosa, fragilidad capilar y hemorroides. Se recomienda por vía oral para tratar insuficiencia venolinfática y crisis hemorroidal.

En España se autoriza el uso para las manifestaciones de insuficiencia venosa y sintomatología hemorroidal, tratamiento de fragilidad capilar cutánea (petequias, cuperosis, cardenales), antihemorrágico, varices, reabsorción de edemas, tromboflebitis, úlceras varicosas, calambres nocturnos y prevención de accidentes cerebro-vasculares.

Sus componentes escina y esculina pueden causar envenenamientos que cursan con vómitos, dilatación pupilar, fiebre, dolor de cabeza, parada cardiorrespiratoria y muerte. Los preparados fitoterapéuticos no presentan toxicidad directa, pero sí efectos secundarios, como problemas gastrointestinales y picor en la piel. Además, hay estudios que indican que puede provocar hemorragias si se mezcla con fármacos como el ibuprofeno.

Está contraindicado en pacientes con insuficiencia renal, niños, embarazo y lactancia. Tampoco debe consumirse en caso de sufrir problemas de coagulación sanguínea. Recomendamos un consumo racional y controlado, pues, la semilla (castaña) por su contenido en escina puede producir graves intoxicaciones con resultado fatal, por lo que sólo deberá usarse bajo estricto control clínico.

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