Cómo reaccionar ante un accidente infantil
Victoria Carmona
Hay veces que los niños nos dan sustos del tipo de un golpe en la cabeza, obstrucción de una vía por un cuerpo extraño, ingestión de un líquido que pueda resultar tóxico… Situaciones en las que es bueno tener algunas nociones básicas de primeros auxilios para poder actuar de forma eficaz.
Cuando ocurre algún hecho de esta naturaleza, a los padres nos crean gran preocupación y ansiedad no saber cómo actuar en un momento así. De manera que resulta muy interesante formarnos con nociones básicas en primeros auxilios para dar unos iniciales cuidados en el lugar de los hechos hasta que ...
Cuando ocurre algún hecho de esta naturaleza, a los padres nos crean gran preocupación y ansiedad no saber cómo actuar en un momento así. De manera que resulta muy interesante formarnos con nociones básicas en primeros auxilios para dar unos iniciales cuidados en el lugar de los hechos hasta que pueda ser atendido por personal sanitario.
Proteger, avisar y socorrer
Esta es la secuencia de actuación clara y consensuada a nivel internacional en caso de accidentes infantiles: proteger al accidentado, avisar a los servicios de emergencia y socorrer en las medidas de nuestros conocimientos. Mientras llega la ayuda sanitaria hay que comprobar si el niño está consciente, respira o tiene pulso. Según sean las respuestas, se llevará a cabo una u otra actuación.
Así, si nos encontramos con una parada cardiorespiratoria, hay que iniciar la resucitación cardiopulmonar (RCP) en los primeros cuatro minutos para mantener las posibilidades de recuperación y evitar lesiones cerebrales.
Otra circunstancia que puede resultar fatídica es la obstrucción de una vía respiratoria por un cuerpo extraño y es el tipo de tos que tenga el que marca el camino que hay que seguir. Sólo si la tos es inefectiva y hay pérdida de conocimiento, hay que actuar con maniobras RCP.
Otras situaciones de riesgo
Los golpes en la cabeza o traumatismo cranoencefálico es otra de las situaciones más comunes. En estos casos, hay que procurar mover lo mínimo al menor y estar alertas de síntomas anormales y comprobar que el niño se despierta con facilidad. Y mientras tanto ya deberíamos estar camino del hospital más cercano.
También las convulsiones febriles asustan bastante, pero sólo necesita de un medicamento igual al de otros niños que no las sufran.
Lo que nunca debemos hacer
- Dejar solo al niñoa
- Tocar la zona herida sin protección
- Mover a la víctima sin necesidad
- Agobiar con mil preguntas
- Manipular los huesos en caso de fractura
- Dejar de atender una hemorragia
- No suministrar ningún tipo de medicina ni de alimento, tampoco líquidos.
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