Victoria Carmona
De la tierra y la flora africanas provienen algunos de los productos naturales más valorados para cuidar nuestra piel, como el aceite de argán o la manteca de karité, que poseen unas propiedades únicas y que ya se presentan en multitud de productos que podemos encontrar en el mercado.
Aunque nosotros las estamos descubriendo ahora. Estas sustancias naturales han sido empleadas tradicionalmente en el continente africano y su secreto radica en que estas sustancias se han utilizado para protegerse de los rigores extremos del clima africano, con lo que resultan especialmente cuidadosas para nuestras pieles. Manteca de karité Es uno de ...
Aunque nosotros las estamos descubriendo ahora. Estas sustancias naturales han sido empleadas tradicionalmente en el continente africano y su secreto radica en que estas sustancias se han utilizado para protegerse de los rigores extremos del clima africano, con lo que resultan especialmente cuidadosas para nuestras pieles.
Es uno de los productos más conocidos. Se extrae de las almendras de un árbol tropical que solo crece en África. Ricas en ácidos grasos, vitaminas Ay E, así como en sustancias cicatrizantes, antiinflamatorias y protectoras solares.
Se encuentra en estado puro, pero también se encuentra en cosméticos como bálsamos, leches corporales o jabones. Está indicada para pieles deshidratadas, sensibles, intolerantes y reactivas y para conseguir una piel más elástica. Su nombre en latín para reconocerla entre la lista de ingredientes es: butyrospermum parkii.
Aceite de argán
Utilizado por las mujeres bereberes del sur de Marruecos para cuidar su piel y su cabello, este aceite es especialmente hidratante y protector por su alto contenido en ácidos grasos y tocoferoles (vitamina E), que actúa también como antioxidante.
Hoy lo encontramos en un alto número de cremas y productos para la piel, además de venderse en estado puro en tiendas especializadas.
Este aceite también es utilizado para uso alimentario, pero en cosmética cuida la piel seca y arrugada, nutre y revitaliza el cabello y fortalece las uñas.
El aceite de argán se encuentra en productos antiedad y revitalizantes, así como en cremas solares y en cosméticos para cabello porque da brillo y previene las puntas abiertas.
Extracto de baobab
Originario de Madagascar, se le conoce como árbol farmacia. La infusión de su corteza se utiliza en casos de Malaria y sus hojas, ricas en flavonoides combaten los radicales libres. Protege, suaviza, hidrata y reafirma la piel; encontrándose en cosméticos de efectos tonificantes y reafirmantes y también en productos faciales antiedad. Su alto contenido en vitamina C también lo hace apropiado para tratar casos de cuperosis.
Kigelia africana
La pulpa de su fruto se utiliza en todo el continente para curar mordeduras de serpientes hasta reumatismos. Las mujeres de Senegal se lo aplican sobre el pecho, ya que tiene un efecto tensor y reafirmante. Lo encontramos en fórmulas para escote y para cutis de más de 40 años a fin de aumentar la densidad y la elasticidad cutáneas.
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