Amasia es un nuevo continente que podría desarrollarse en el futuro por la unión de Asia y Norteamérica, pero mientras imaginamos la forma que tomará este supercontinente, en el presente existe una visión genuina generada por dos talentosos que han unido fuerzas para desarrollar un restaurante futurista que, como es natural, ha tomado prestado este nombre.

La cocina asiática se caracteriza por el uso del pescado y el arroz, la sopa de fideos con verduras autóctonas, así como las salsas especiadas que dan sabor a sus platos más tradicionales y característicos. La gastronomía americana, por su parte, está formada por la combinación de diversas culturas gastronómicas provenientes de los indios nativos de Norteamérica, aunque las hamburguesas y sandwiches son uno de los recurrentes de la población, servidos en su mayoría con mazorcas de maíz. Pues  bien, ¿qué dirías si se pudiera combinar la cocina de estos dos continentes?

La cocina de Amasia: entre dos continentes

Eso es lo que propone el restaurante Amasia situado en la calle del Castillo, en el barrio castizo de Chamberí; un compendio de recetas con todo tipo de ingredientes y platos tradicionales de la cocina mundial para que elijas según tus preferencias y gustos. Echa un vistazo a su amplia carta y degusta lo mejor de estos dos mundos: hamburguesa de buey con ingredientes de excepción como pepinillos, queso cheddar, rúcula y tomate; chipirones con mermelada de chile; fideos de arroz; tacos de cerco con queso, cilandro y aguacate; o rollitos vietnamitas con espárragos, pepino, pato braseado y salsa hoisin, entre otros platos.

Andy Bomanes el chef que hace posible todo este avivar de sabores y sensaciones, y es que tras su larga experiencia en cocinas de medio mundo (Tailandia, Reino Unido, Suecia y Australia), decidió unirse al pequeño-gran proyecto de Guillermo Naranjo, abriendo Amasia para satisfacer el paladar curioso de los madrileños y no madrileños.

Los platos que ofrece este nómada de la cocina internacional dan lugar a todo tipo de sabores picantes, agridulces o exóticos, todos ellos a precios realmente competitivos (20-35€ / precio medio por pax). La exquisita decoración es cálida, acogedora y muy confortable, y dispone de diversos elementos étnicos y detalles de estilo vintage que acentúan su carácter singular y exclusivo.