Sociólogos y psicólogos expertos en la materia afirman que existe presión social a favor de la maternidad, pero no hacia la paternidad. Pero lo que es cierto es que cada vez más mujeres renuncian a la maternidad.

Antes de la década de los 60, cuando comenzó la revolución anticonceptiva, había varias causas por las que las mujeres no tenían hijos: la guerra, el hambre o la pobreza. Ahora las mujeres pueden elegir el estilo de vida que quieren, y cada vez son más las mujeres que optan por no tener hijos.

Es verdad que el desempleo y la precariedad económica actual actúan como elementos disuasorios para muchas mujeres o parejas que quieren ser padres. Pero la elección de no tener descendencia no es siempre forzada. Hay mujeres que quieren tener hijos y tienen que renunciar a ello por estos motivos, pero también hay que tener en cuenta que no todo el mundo quiere ser padre o madre, incluso cuando se tienen todos los medios económicos a favor.

Se dice que las hormonas femeninas (estrógenos, progesterona, oxitocina y ciertas endomorfinas) podrían tener que ver con el deseo de ser madre o no.  Los estudios con animales concluyen diciendo que toda hembra tiene el deseo de ser madre y cuando se las castra, este deseo desaparece o disminuye considerablemente. Pero realmente no se ha encontrado en la mujer la evidencia científica de este hecho.

A pesar de que la tendencia de no querer ser madre está en alza, todavía se sigue pensando que este fenómeno es algo raro o desviado. La sociedad sigue pensando que si eres mujer,  lo normal es querer tener hijos.

Cuando un hombre decide no ser padre, nadie le dice nada, se acepta su decisión. La gente piensa que lo que quiere es progresar en su carrera o que no ha encontrado a la persona correcta. Pero con las mujeres esto no ocurre. Mucha gente no entiende que puede darse el caso de que una mujer simplemente quiera una vida sin hijos, que quiera aprovechar su tiempo para viajar o para progresar en su carrera. El objetivo en la vida no siempre es tener una familia, hay más opciones, y todas ellas son viables y lícitas. Las mujeres nos cansamos de tener que dar tantas explicaciones de por qué decidimos hacer esto o lo otro.

A punto de cumplir 34, sin pareja ni intención de tener hijos, mucha gente te puede decir que cuando tengas pareja eso cambiará. Nada que ver con la realidad. Tener pareja no te garantiza la llamada de la maternidad. ¿Por qué hay que cuestionar las razones de las mujeres que no quieren traer al mundo a una nueva vida?

Las mujeres tienen que sentirse realizadas con lo que ellas quieran y no con lo que la sociedad les imponga. Todo es una cuestión cultural…