¿Crudos o cocinados?
Carmen Reija
Seguro que te ha surgido la duda alguna vez. Aunque sean alimentos que normalmente se consumen en crudo, te planteas si es adecuado hacerlo así o sería mejor cocinarlo para evitar problemas. Las nuevas tendencias culinarias han cambiado nuestras ideas y eso no tiene que ser malo. Sushi, carpaccio, etc. han sacado de la olla alimentos que tradicionalmente se cocinaban. Prueba esas opciones y pon imaginación en tu cocina.
Desde el punto de vista nutricional, es importante pensar que los alimentos con vitamina C, al cocinarse reducen la cantidad, por lo que es mejor comerlos crudos si no son tóxicos. También podemos señalar que algunos alimentos deben ser cocinados para aprovechar sus propiedades nutritivas, disfrutar su sabor o por ...
Desde el punto de vista nutricional, es importante pensar que los alimentos con vitamina C, al cocinarse reducen la cantidad, por lo que es mejor comerlos crudos si no son tóxicos. También podemos señalar que algunos alimentos deben ser cocinados para aprovechar sus propiedades nutritivas, disfrutar su sabor o por seguridad alimentaria. Unos y otros merecen ser tratados adecuadamente. Las dudas más frecuentes se plantean en los compuestos del reino vegetal.
Mejor cocinados
-Espárragos, para evitar su sabor amargo.
-Tomates, si quieres aprovechar todo su potencial antioxidante.
-Champiñones, porque crudos son muy indigestos.
-Espinacas, pues la cocción favorece la absorción de calcio y magnesio.
-Patatas y berenjenas, por su elevada proporción de solanina.
-Alcachofas, por su sabor amargo.
-Brécol y coles de Bruselas, porque en crudo provocan gases y son indigestas.
-Pescados, huevos y mariscos, para evitar intoxicaciones.
Crudos… o no
-Manzana, un alimento estupendo tanto cruda como cocinada. Si la cueces ayuda a combatir la acidez de estómago.
-Pimiento, rico en vitaminas C y B6 que se pierden al calentarlo. Cocinado permite aprovechar mejor su contenido en licopeno como ocurre con el tomate.
-Zanahoria, para aprovechar la vitamina C. Cocinada mejora la absorción de sustancias antioxidantes.
-Pera, mejor en crudo para aprovechar todas sus vitaminas. Al cocerla, se facilita su digestión, por lo que no la descartes si tienes problemas estomacales.
Crudos
-Ajo, para aprovechar sus propiedades antibióticas y antihistamínicas mejor en crudo.
-Cebolla, en crudo para disfrutar de su capacidad antiséptica y protectora ante las bacterias.
-Lechuga, por sus efectos a nivel intestinal y como relajante.
-Apio y puerro, por sus propiedades diuréticas.
-Endibias, como reguladoras del tránsito intestinal.
Son algunos ejemplos pero hay muchos más. Busca la mejor opción para tu organismo, porque si tienes problemas de digestión, por muy sana que resulte la lechuga, a ti te puede sentar mal. Consulta tus dudas con el especialista y sigue una dieta equilibrada y mixta para aprovechar todas las ventajas nutricionales de los alimentos.
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