Opium Black de YSL
Rosa Girona
Opium de YSL rompe con su pasado, cambia de decorado y si antes simbolizaba la mujer elegante, especial y con distinción, ahora define una mujer que, con solo su presencia, abre paso al subconsciente. Edie Campell pone rostro a esta nueva creación olfativa con el negro, como color que la define. Todo un subidón de adrenalina con una nota original: el café. Así es Opium Black de YSL.
Edie Cambell, imagen de la nueva fragancia de YSL Black Opium YSL Black Opium, con poder transgresor Movida por el deseo, liberada de las ataduras sociales a las que se aferran los demás, vive su vida tal y como desea. Fascinada por el rock indie y el arte experimental, se deja llevar ...
Edie Cambell, imagen de la nueva fragancia de YSL Black Opium
YSL Black Opium, con poder transgresor
Movida por el deseo, liberada de las ataduras sociales a las que se aferran los demás, vive su vida tal y como desea. Fascinada por el rock indie y el arte experimental, se deja llevar por las conversaciones más esotéricas con aquellos que comparten su misma visión del mundo. Adicta a la adrenalina, le gusta vivir en la cresta de la ola, abrirse paso hacia una vida donde el exceso nunca es suficiente y cuya recompensa es el particular estado de euforia que recorre su cuerpo cuando logra aquello que más desea. No da tregua. No acepta compromisos. Esta es la mujer a la que va dedciada esta fragancia, y no puede irle mejor...
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La inpiración: y se inspira en el movimiento artístico del chiaroscuro, donde se realza la tensión entre las luces y las sombras, entre el blanco y el negro. La familia: fragancia oriental y exquisita de nueva generación, que marca una ruptura con la composición de los perfumes clásicos. Los creadores: Cuatro maestros de la perfumería que han unido su talento para componer una fragancia moderna, original, exquisita y de múltiples facetas. Nathalie Lorson creó la nota de café intenso; Marie Salamagne imaginó el acorde más enérgico en torno a las notas de pera crujientes y el toque vibrante de la baya rosa; Olivier Cresp se concentró en el carácter más adictivo de la fragancia —¿por qué quien la lleva siempre quiere más?— y Honorine Blanc, instalada en Nueva York y siempre en busca de la luz, propuso para BLACK OPIUM un magnífico bouquet de flores blancas. ¿A qué huele Black Opium? Entre el amargor del acorde de café, nunca antes empleado en tales concentraciones en una fragancia femenina, y el resplandor de las flores blancas. |
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Posee unas notas de salida que despiertan los sentidos, gracias al toque del café, y que se suavizan y se vuelven más femeninas en contacto con las flores blancas, el jazmín Sambac y el absoluto de flor de azahar, hasta convertirse en una auténtica adicción al final, enardecida con la deliciosa vainilla y las notas amaderadas del cedro y del pachulí, que le confieren a su estela toda la opulencia, profundidad y misteriosa elegancia.
Aunque no la hayas olido... ¿qué te parece el concepto? ¿Te atrae este nuevo perfume?
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