Milos es uno de los parajes más bellos del mar Egeo, tiene más de 125 kilómetros de costa, y su nombre tomó forma por la estatua de la Venus de Milo, que fue hallada en este mismo lugar. Dada su composición volcánica, una amplia variedad cromática forma parte de su paisaje más contemplativo, y su clima, más suave que el resto de sus islas hermanas, junto a su flora abundante, la convierten en un lugar deseado por los turistas más exigentes.   

Desde la playa suelen salir barcas para dar paseos inspiradores, haciendo una regresión en el tiempo para vislumbrar lo que fue la esplendorosa Grecia, y casi a diario, desde el puerto, salen diversas excursiones para poder visitar los paisajes vecinos, como la isla Kímolos.

Cosas que ver en Milos

En Milos podrás disfrutar de tus momentos de descanso y también de un turismo intenso, así que no dispondrás de un sólo minuto para aburrirte. Su puerto recibe el nombre de Adamas y está rodeado de un pueblo hermoso de calles empedradas y casitas con fachadas de un blanco impoluto.   

Su capital también se llama Milos, aunque Plaka es el nombre que recibe de sus autóctonos, y es un pueblecito situado en una colina, donde un castillo de impresión vela por su seguridad. En otro pueblecito de gran interés cultural, Clima, hay enclaves arqueológicos de excepción que merecen la pena ser visitados. De igual forma, de Tris Eclisies es necesario destacar las catacumbas subterráneas paleocristianas, así como las cuevas de Papafrangas de Filacopi.    

*Foto: @solomouxristina en Twitter

Los restaurantes más populares

Navaguio está situado en el puerto de Adamas y su gastronomía con pescado de gran calidad promete y mucho. A esta tándem gastronómico también se suman el Kinigos y el Vendema, otras dos propuestas marineras para consumir la mejor cocina griega con la mejor materia prima. Archontoula, por su parte, es un local situado en Plaka, donde se comen verdaderas exquisiteces locales a un precio más que razonable.

Las hermosas playas de Milos

Sus aguas son limpias y transparentes y las playas contienen arena blanca muy fina, sin embargo, las más bellas son de difícil acceso. Sarakinico, por ejemplo, destaca por su escenario lunar en base a rocas blancas, mientras que Kleftiko es simplemente impresionante con cuevas submarinas y enormes rocas que sirvieron a los piratas de refugio. Y es que estos lugares de ensueño bien merecen el esfuerzo de llegar hasta ellos.  

*Foto: @SouthAegeanlsl en Twitter

  *Foto portada: @PegkyMarouli en Twitter