Hace unos meses abrió en Madrid, la tasca Celso y Manolo, un local que mantiene la esencia del pasado con sus bocadillos de siempre (calamares o pepito de ternera), una selección de conservas típica de una taberna castiza de categoría o la bebidas más refrescantes, entre cerveza, vinos naturales y el clásico vermú con el que disfrutan damas y caballeros de postín.

El escenario de Celso y Manolo  

Pertenece al grupo Deluz & Cía y está situado en la calle Libertad, Chueca, unos de los barrios más prolíferos y lleno de vida de la capital española. La idea era crear una tasca reinventada, con un local menudo, 100 metros cuadrados, en el que destacara una barra de 8 metros de largo; la esencia misma de este tipo de establecimientos en los que se requiere buen estómago para saborear la cocina al estilo tradicional.

El local es tanto menos coqueto y su interior te invita a disfrutar del noble arte del tapeo. La decoración es escasa, pero, ¿para qué más? Las cabezas de toro de mimbre, los pimientos choriceros colgados en las paredes, los apliques prácticos y sencillos dispuestos a lo largo de la barra, los taburetes de madera y algún que otro espejo o cuadro retro, ya lo dicen todo, que pases y que disfrutes con tus amigos de una buena jornada de tapa y cerveza.

Su mejor carta de productos y recetas

Tiene una lista de platos extensa y además se pueden pedir medias raciones para que puedas compartir con quién tú quieras. La comida es tradicional aunque tiene un toque contemporáneo que le concede puntos extra con respecto a los locales madrileños más añejos.  

En su carta existe un apartado llamado "Marisquete del barato sin sustos", con suculentos platos de cigalas o gambas rojas por 12,50€ cada uno. El niño mimado de la casa lo conforma la "Ensaladilla versión Celso y Manolo" con los ingredientes más típicos o con otros populares, como ventresca, anchoas e incluso caviar; todo un lujo que irá a parar a tu paladar sin que tu bolsillo resulte perjudicado.

Para las conservas sólo sirven las mejores marcas, como las legendarias de El vigilante, también puedes degustar empanadillas elaboradas con amor y con el mejor bonito, así como sabrosos chuletones, y para picotear, nada mejor que platos y platos del fiambre y queso más auténtico proveniente de las mejores tierras de España.  

*Foto: @madriddiferente

  *Foto portada: @celsoymanolo en Twitter