Tras una cirugía otorrino o maxilofacial, debido a las características específicas de este tipo de cirugía y las secuelas que se generan, puede ser necesario modificar la ingesta oral del paciente, siendo necesario preparar purés y comidas que resulten blandas y no precisen masticación.

Las indicaciones pretenden favorecer la cicatrización, prevenir o corregir la pérdida de peso y facilitar la ingesta en relación con la capacidad de masticar y tragar del paciente. Se recomienda una dieta líquida (si no pueden masticar o tragar sólidos), pastosa (si no toleran líquidos), líquida y pastosa (si pueden tragar pero no masticar).

Alimentos estrella: Para preparar purés, podemos destacar la zanahoria, que contiene vitaminas y minerales y es fuente de betacaroteno (imprescindible para el cuidado de la piel y la vista). También puedes incluir tomates por su riqueza en antioxidantes.

Pescado, pues se digiere con mucha facilidad y su composición nutricional lo hace muy adecuado. Interesante la presencia de vitaminas (A, D, B y E), aminoácidos (lisina, triptófano, colina) y abundancia en ácidos omega-3 y 6.

Plátanos, muy nutritivos y con un alto contenido en minerales (magnesio y potasio, principalmente). También contiene vitaminas A, E, C, B y ácido fólico. Se considera una fruta remineralizante, antioxidante y suavemente laxante.

A nivel nutricional podemos señalar la importancia de:

-Vitamina A, imprescindible para que se regeneren las células de la piel. Abunda en yema de huevo, frutas y verduras amarillas o anaranjadas, lácteos, hortalizas de color verde.

-Vitaminas del grupo B (riboflavina y niacina fundamentalmente) que favorecen la funcionalidad de la piel y las mucosas. Abundan en diferentes alimentos como leche y derivados, huevos, hígado, legumbres, etc.

-Vitamina C, ayuda a reducir las manchas y favorece la regeneración celular y la síntesis de colágeno. Presente en espinacas, tomates, cítricos, brécol, etc.

-Vitamina E, con actividad antioxidante y cicatrizante, también mejora la circulación sanguínea y estimula la producción de colágeno. Se encuentra en aceites vegetales, cereales integrales, aguacate, germen de trigo, frutos secos, legumbres, yema de huevo, etc.

-Azufre, participa en la síntesis de colágeno y protege de la oxidación a las proteínas. Presente en alimentos de origen vegetal (legumbres, espárragos, ajo, cebolla, etc.) y vegetal (yema de huevo, pescado, etc.)

-Selenio, antioxidante que previene el envejecimiento y se relaciona con la inmunidad, se encuentra en el germen de trigo, la levadura de cerveza, mariscos, tomate, etc.

-Manganeso, fundamental para el aprovechamiento de la vitamina E presente en la leche y sus derivados, frutos secos, etc.

-Zinc, favorece la cicatrización; está presente en mariscos, leche y derivados, etc.