Kokedama: arte japonés en tu jardÃn
Silvia Ribés
Las kokedamas son ornamentos florales que puedes crear tú mismo con musgo, turba, arcilla, una planta, flor o arbusto y tu imaginación.
El arte floral japonés es el más elegante del mundo. Al igual que el ikebana, del que ya te hablamos en esVivir el pasado mes de julio, la kokedama también proviene de la tierra del sol naciente. Se trata de una técnica en la que se consigue realizar una composición ...
El arte floral japonés es el más elegante del mundo. Al igual que el ikebana, del que ya te hablamos en esVivir el pasado mes de julio, la kokedama también proviene de la tierra del sol naciente. Se trata de una técnica en la que se consigue realizar una composición floral mediante una bola de musgo, que es el significado de la palabra japonesa kokedama.
Las kokedamas son plantas que crecen en una pequeña bola, que caben en la palma de la mano, y no necesitan maceta para poder vivir, porque es la propia bola la que hace el papel de maceta orgánica. Son preciosas y sorprendentes a partes iguales y una alternativa al bonsái.
Cómo realizar y cuidar esta obra de arte
Haz una pequeña bola compacta mezclando turba y tierra akedama o tierra para bonsáis, que será la que dará cobijo a las raíces de tu planta. Inserta dentro de la bola las raíces limpias de la planta o flor que quieras que crezca en el interior, y cubre la bola con una capa de musgo que encierre la planta en la bola de turba. Puedes poner en marcha tu creatividad y dar diversas formas a la arcilla: cuadrados, lágrimas… Con un trozo de cuerda incluso podrás rodear la superficie de musgo y colgar tu kokedama en el techo. Sólo debes pensar en la planta o flor que vas a escoger, y debes pensarlo bien, ya que cada una cuenta con un significado único.
Estas plantas son muy fáciles de mantener porque no requieren de especial cuidado. El cantidad de agua dependerá del tipo de planta que hayas elegido y su riego se realiza por inmersión. Simplemente sumerge la planta en agua durante unos segundos, presiona suavemente la bola para escurrir el agua sobrante, y vuelve a colocarla en su lugar.
Cuanto termines tu ornamento podrás apreciar que la composición se convierte en un espacio lleno de energía que te hará sentir lleno de vida, ya que la planta es un ser totalmente autónomo y cuenta con un espíritu positivo y único. Observa cómo cada una tiene una personalidad distinta según la creación que realices y te sentirás atrapado por la sencillez de la naturaleza.
Convierte tus kokedamas en un regalo único de lo más especial y sorprendente; ¡regalarás vida!
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