Su nombre científico es Hypericum perforatum, aunque se conoce habitualmente como hipérico, hierba de San Juan, corazoncillo, altamisa, etc. El término procede del griego hyper (sobre) y Eikon (imagen), pues se dice que sus propiedades farmacológicas están por encima de lo imaginable. El término Perforatum se refiere a los numerosos orificios presentes en sus hojas.

En fitoterapia se utiliza la sumidad floral desecada, con la que se preparan cápsulas, infusiones, extracto fluido o seco y tinturas, debiendo utilizarse únicamente formas con un contenido estandarizado de hipericina del 0.3%. Las dosis deben ser consultadas a los especialistas.

Los componentes químicos activos farmacológicamente de mayor interés son: diantronas (hipericina y pseudohipericina), floroglucinoles, flavonoides, xantonas, taninos, aceite esencial, fitosteroles, ácidos fenólicos, triterpenos, carotenos y esteroides. Las propiedades farmacológicas se relacionan con sus principios activos: antidepresivas (percibidas a las dos semanas del inicio del tratamiento), sedantes, ansiolíticas e hipnóticas.

Las indicaciones terapéuticas reconocidas incluyen depresión, ansiedad, nerviosismo, insomnio, migrañas de origen nervioso, decaimiento, fatiga física y psíquica con falta de concentración, pérdida de interés, tristeza, alteraciones del sueño, dermatitis, lesiones cutáneas y quemaduras.

Su difusión ha generado la aparición de una serie de efectos secundarios o reacciones adversas que deben ser tenidos en cuenta:

-gastrointestinales: diarrea, estreñimiento, sensación de plenitud, vómitos, náuseas, gastralgias, sequedad de boca, anorexia.

-neurológicas/psicológicas: astenia, cansancio, agotamiento físico y mental, cefaleas.

-dermatológicas/alérgicas: fotosensibilidad, picor, eritema, enrojecimiento de la cara. Una dosificación excesiva –aunque rara- provoca fototoxicidad.

Deben tomarse precauciones si se administra a hipertensos, pacientes con taquicardias o bajo tratamiento con fármacos que interaccionan con el hipérico como: anticoagulantes orales, ciclosporina, anticonceptivos orales, teofilina, inhibidores de la transcriptasa inversa, inhibidores de la proteasa, digitálicos, IMAO, inhibidores de la recaptación de serotonina, tetraciclinas, sulfonamidas, diuréticos tiazídicos, quinolonas, piroxicam, barbitúricos, benzodiacepinas, antihistamínicos H1, alcohol, reserpina, etc.

Al iniciar el tratamiento, debe tenerse en cuenta que influye en la conducción y en el manejo de máquinas, por lo que es imprescindible adaptarse a su consumo antes de realizar estas tareas. Salvo indicación expresa del médico no se debe usar simultáneamente con antidepresivos ni antihipertensivos. Tampoco está indicado durante el embarazo o la lactancia, no se puede exponer la piel al sol durante su consumo y no debe mezclarse con la viagra.

No sirve para tratar depresiones severas, y si tras 4-6 semanas de tratamiento no hay resultados, debemos tomar otra cosa. Presenta la ventaja de que no causa somnolencia como otros fármacos con esta misma actividad. Consulta a tu médico.