Una dieta sana y equilibrada precisa necesariamente del consumo de frutas y verduras, pues son alimentos con una composición nutricional esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, ya que regula un gran número de procesos. Para adquirir un aporte adecuado de vitaminas y minerales resulta muy importante asimilarlos con los alimentos (fundamentalmente frutas y verduras).
Evita ideas preconcebidas como que no te gusta el sabor de ciertas frutas o que unas engordan más que otras. Piensa que no todas tienen los mismos nutrientes y vitaminas (ni en la misma cantidad) por lo que debemos diversificar su consumo y no comer siempre lo mismo. Si alguna te ...
Evita ideas preconcebidas como que no te gusta el sabor de ciertas frutas o que unas engordan más que otras. Piensa que no todas tienen los mismos nutrientes y vitaminas (ni en la misma cantidad) por lo que debemos diversificar su consumo y no comer siempre lo mismo.
Si alguna te produce “alergia” o te sienta mal, debes comunicárselo a tu médico y evitar su consumo, salvo que él te indique lo contrario. Estas situaciones no son demasiado frecuentes pero si es cierto que hay personas a quienes el zumo de naranja les provoca acidez o el kiwi les duerme la lengua, por ejemplo.
Las recomendaciones nutricionales de las diferentes asociaciones de dietistas y nutricionistas coinciden en la necesidad de consumir 5 raciones diarias de fruta para mantener el tono muscular y la adecuada cantidad de vitaminas, reducir los radicales libres generados por nuestro organismo, incorporar fibra a nuestro intestino, etc.
Puedes tomarla en cualquier momento y situación (aunque lo más adecuado sea en el desayuno) o utilizarla cuando te apetece comer algo a lo largo de la mañana o a media tarde (así evitarás picotear otras cosas menos sanas). Llévala al trabajo y no limites su consumo únicamente al postre.
Las propiedades nutricionales de las frutas son similares y, aunque cada uno elige la que más le gusta o la que puede conseguir con mayor facilidad, las de consumo habitual presentan algunas propiedades destacables:
-Las fresas son fuente de vitamina C y minerales.
-Las cerezas son ricas en minerales, vitaminas y flavonoides.
-Los albaricoques contienen mucha vitamina A.
-Las ciruelas tienen vitaminas, minerales y fibra (que le confiere efecto laxante).
-Las manzanas son ricas en fibra y pectina.
-Las peras, ricas en potasio y vitaminas; es la fruta que provoca menos alergias y tiene un importante efecto depurativo.
-Los melocotones, con una elevada proporción de carotenoides, vitaminas y minerales.
-Los cítricos (naranjas, mandarinas y limones) son una fuente directa de vitamina C. El pomelo, además es un diurético muy interesante.
-El melón contiene vitamina C, ácido fólico y potasio.
-La sandía es rica en antioxidantes y vitaminas.
-La piña combate la celulitis y es un buen diurético.
-El plátano es fuente de vitamina B6, magnesio y potasio.
-Los higos contienen fibra (interesante por su efecto laxante), minerales (potasio, calcio y fósforo) y muchas calorías.
-El dátil es rico en hidratos de carbono, proteínas, minerales, vitaminas A, C y B.
-Las frutas rojas, con antioxidantes naturales que mejorar nuestras defensas.
-El kiwi, muy rico en fibra, ácido fólico, antioxidantes y vitamina C.
Tienes donde elegir. Opta por la que más se ajuste a tus necesidades y disfruta de su sabor al natural porque es la mejor manera de aprovechar todas sus propiedades. No te obsesiones si algún día no te comes cinco frutas…pero intenta consumirlas habitualmente y acostumbra a tus hijos a hacerlo.
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