Si no quieres llegar a los 40 con un aspecto de más de 50 años, más vale que prestes atención a las señales que te lanza el espejo y empieces a poner remedio. A partir de los 30, el envejecimiento ya empieza a hacer de las suyas. La buena noticia, aun estás a tiempo de combatir y ralentizar sus efectos.
 
Por la mañana ¿tienes un saire cansado y tu piel se recupera mal?
Diagnóstico. El trabajo, noches locas… todo empieza a leerse en nuestra cara. El rostro se hincha, la piel se vuelve opaca, el tono se apaga, los trazos se marcan y aparecen las ojeras. Las células empiezan a dejar de recibir suficiente carburante para su correcto funcionamiento
Solución. Una nueva generación de cremas renueva la energía de la piel. La crema de noche se convierte en un preciado elemento de sostén. Mientras dormimos, las células necesitan una buena recarga de energía para reparar los daños del día y volver a brillar. En caso de pérdida de tono, el cuidado nocturno se convierte en deber obligado.
 
¿No tienes ni una marca? ¡Enhorabuena! Intenta que dure
Diagnóstico. Las afortunadas a las que las arrugas tardan en hacer su aparición suelen tener un capital genético fuerte y una higiene de vida irreprochable. Y aunque no podemos hacerle frente del todo al envejecimiento, se puede prolongar este estado de gracia.
Solución. El envejecimiento prematuro, el que no está inscrito en los genes, se debe en gran parte a los rayos UV, al tabaco, al estrés, a la contaminación, todos ellos generadores de radicales libres. Dañan las células, sus membranas, su ADN, y crean lesiones que son el origen de las arrugas, además de la pérdida de firmeza. Si la piel pone en marcha su sistema de autodefensa y auto-reparación, se puede ayudar a contrarrestar las agresiones gracias a tratamientos llenos de antirradicales libres. Te recomendamos C-vit de Sesderma, un sérum antioxidante y antiarrugas que protege la membrana celular al bloquear la formación de radicales libres.
Un gesto más. La mascarilla hidratante. Lo ideal: ponerla con pincel, en capa espesa, para que llegue a todos los rincones. Después, masajear el excedente o retirar con pañuelo de papel. Aplica una o dos veces por semana.

¿Ves pequeñas arrugas alrededor de los ojos, la nariz y la frente?
Diagnóstico. Las arrugas ligadas a los gestos de la cara suelen estar todas alrededor de la nariz. Aparecen generalmente entre las cejas, en el contorno de ojos y también en el surco nasogeniano. Son los movimientos de los músculos y de los fibroblastos, situados bajo la piel, los responsables de estos pliegues en superficie.
Solución. Aunque las cremas de tratamiento no pueden actuar en el músculo, estimulan ciertas células, con lo que favorecen así la renovación de los tejidos, facilitando la síntesis de colágeno con efecto relleno, ideal para mejorar las arrugas que acaban de aparecer.
El producto plus. Una crema para el contorno de ojos. La piel de esta zona es entre tres y cinco veces más fina que la del resto de la cara, está menos hidratada…  Y por eso es frágil y necesita de un tratamiento específico, suave pero eficaz.
 
¿Eres adicta al sol?
Diagnóstico. El sol es el primer enemigo de nuestra piel,  responsable del 80% de nuestro envejecimiento que no está ligado ni a nuestros genes ni a nuestras hormonas. Sus rayos atacan el ADN celular y las fibras de la dermis. El resultado: arrugas precoces, una piel engrosada, menos elástica y manchas.
Solución. Tratamientos con filtros UV, cada día, incluso en ciudad, todo el año. Debes saber que las alteraciones debidas al sol no se reparan nunca, de ahí que haya que protegerse constantemente.