Además de centrarte en el cuidado de lo que comes, debes seguir tus pautas habituales. Es muy importante que no olvides tomar tu medicación y cumplas las órdenes que tu médico te haya dado (como medir la glucosa o tensión arterial, por ejemplo). Ante cualquier duda, acude a tu médico o al servicio de urgencias (que en esta época se llena con variados trastornos de distinta gravedad).

No descuides tus necesidades porque hay algunas rutinas que no puedes dejar aunque sea Navidad. Son actitudes imprescindibles para mantener tu salud:

- Si tienes que medir tu presión arterial, no lo olvides aunque estemos en fiestas. Puedes hacerlo en la farmacia o en casa (donde puedes utilizar un tensiómetro digital muy fácil de usar).

- Si tienes que controlarte la glucosa debes seguir las pautas que tu médico te haya indicado. Los diabéticos, especialmente, deben controlarse porque varían sus hábitos y podrían presentarse problemas de salud. Puedes realizar la medida en tu propia casa usando un aparato de análisis muy sencillo; se pone una gota de sangre (conseguida al pinchar el pulpejo del dedo con una lanceta) en una tira de plástico que se introduce en el aparato y, en un minuto, el resultado aparece en la pantalla.

Recomendaciones generales A nivel nutricional, para evitar problemas relacionados con la comida, se indica:

-Cocinar con poca sal.

-Reducir el azúcar y usar poco edulcorante.

-Controlar la cantidad de aceite (un máximo de 2 cucharadas diarias).

-Hidratarse. Se recomienda beber 2 litros al día en forma de agua, infusiones, zumos naturales, etc. para mejorar el funcionamiento de tus órganos internos.

-Cocinar en el horno, a la plancha o al vapor, evitando freír los alimentos.

-Aumentar el consumo de pescado y reducir el de carne roja. Los alimentos ricos en proteínas (huevos, carne, pescado, etc.) mejor para la cena.

-Comer frutas, verduras y hortalizas de temporada, ricas en agua, vitaminas y fibra, que las hace agradables, fácilmente digeribles y saciantes.

-No excluir ningún alimento (legumbres, pasta, etc.), pues todos son necesarios.

-Organizar los menús de manera equilibrada.

-Comer pequeñas raciones y no saltarse ninguna comida.

-Masticar despacio y bien los alimentos, pues favorece la digestión y aumenta la sensación de saciedad, reduciendo la ingesta.

-Levantarse de la mesa con la sensación de poder comer algo más.

-Evitar el sedentarismo. El ejercicio favorece la pérdida de peso y la producción de endorfinas; simplemente hacer la cama o bajar y subir escaleras te mantiene en forma.

-Dormir adecuadamente y mantener, en lo posible, un horario.

Menú para cuidarte durante las fiestas

Desayuno: Zumo (naranja, piña y zanahoria), una tostada de avena con miel y un té verde.

Media mañana: una manzana y un café con leche desnatada.

Comida especial: Lentejas con verduras (cebolla, ajos, zanahorias, patatas, pimiento, etc.). Lenguado fresco al horno con espárragos, cebolla y tomate. Una macedonia de frutas (papaya, piña, fresas, etc.).

Media tarde: uvas y una infusión depurativa

Cena: Menestra de verduras cocidas aliñada con aceite de oliva virgen (espinacas, calabacines, apio, cebolla, brotes de soja, etc.). Una pechuga de pavo a la plancha. Una ciruela.