La Salvia hispanica es originaria de México y su nombre común es chía (cuya traducción podría ser aceitoso). Es una planta herbácea de la familia de las lamiáceas como el orégano, la menta o el tomillo, de interesantes propiedades nutricionales. Se utilizan normalmente las semillas (con un elevado contenido oleaginoso), aunque también resultan muy interesantes los brotes (con los componentes muy concentrados). Se considerada el alimento vegetal más rico en ácidos grasos Omega 3.

A nivel nutricional, podemos destacar que contiene:

-Carbohidratos complejos de digestión lenta.

-Fibra (casi un 30%) de tipo soluble en mayor proporción.

-Alta concentración de proteínas. Aporta todos los aminoácidos esenciales, pudiendo destacar la lisina que resulta deficitaria en nuestra alimentación.

-Ácidos grasos esenciales, fundamentales para la salud. Destaca el alto contenido en Omega 3.

-Vitaminas, especialmente la E, también presenta las del grupo B y la A.

-Minerales, destaca el calcio, aunque también abundan zinc, cobre, selenio, hierro y manganeso, por ejemplo.

-Flavonoides.

Propiedades

-Se consideran saciantes porque absorben una gran cantidad de agua, mecanismo que participa en la regulación del apetito y actúa como coadyuvante en dietas de control de peso.

-Su mucílago mejora el estreñimiento, ya que al mezclarse con agua las semillas forman un gel que favorece el tránsito intestinal y reduce la constipación.

-Sus componentes nutricionales (ácidos grasos esenciales omega 3, fibra, calcio y antioxidantes) resultan muy beneficiosos para la salud de tu corazón.

Se recomendaría el consumo de las semillas si eres deportista, para reducir la ingesta de comida en casos de obesidad, para mejorar tu nutrición durante la menopausia o si sufres estreñimiento. La cantidad diaria recomendada es de 5 gramos, aunque debes consultarlo al experto.

Si sigues una dieta baja en calorías, por su contenido calórico (casi 500 calorías los 100 gramos), se recomienda consumir únicamente una cucharadita diaria. Es apta para celíacos porque no contiene gluten.

Debes guardarlas en un recipiente de cristal, hermético en un lugar oscuro, fresco y seco. Así se mantendrán en perfecto estado durante unos doce meses, aunque lo recomendable es consumirlas antes para aprovechar todas sus propiedades.

Puedes usar las semillas en zumos, batidos, yogures, legumbres, postres o ensaladas. Su elevado contenido en mucílago las convierte en un buen espesante que puedes aprovechar en cualquier situación. Los brotes son un buen complemento nutricional para tus ensaladas. También puedes encontrar harina o aceite de Chía en tiendas especializadas.

Precaución especial si sigues un tratamiento con anticoagulantes, padeces hipotensión o hipertensión, pues su consumo no está indicado.