La cirugÃa estética es una opción más de belleza
La mayor parte de mujeres esperan someterse a una intervención de cirugía estética en algún momento de su vida. Además, un gran número de adolescentes varones piensan que necesitarán de ella algún día y otros tantos ya están tanteando la posibilidad de someterse a una operación de este tipo.
“La cirugía estética es sencillamente otra opción de vida, junto con la moda, el ejercicio físico y la terapia”, nos dice Anthony Elliott en su libro Dar la talla. Quizá por ello más de la mitad de los hombres de negocios pasaría por el quirófano con el fin de mejorar ...
“La cirugía estética es sencillamente otra opción de vida, junto con la moda, el ejercicio físico y la terapia”, nos dice Anthony Elliott en su libro Dar la talla. Quizá por ello más de la mitad de los hombres de negocios pasaría por el quirófano con el fin de mejorar su carrera profesional, según estudios estadounidenses.
Anthony Elliott, catedrático de sociología, asegura que la fama ocupa un lugar cada vez más central en las decisiones que las personas toman a la hora de someterse a tratamientos cosméticos y quirúrgicos ya que muchos famosos aparecen como modelos a seguir, hasta en el quirófano.
A las celebs se le suma la nueva economía, la inseguridad, la paulatina destrucción de empleos, que nos lleva a reinventarnos incluso a través de la cultura de la cirugía estética. Muchas personas creen que una cara estirada o un cuerpo liposuccionado son un camino para mejorar su vida, su carrera profesional y sus relaciones.
El negocio de la cirugía estética está proliferando en todo el mundo. Botox, rellenos, implantes mamarios, microdermoabrasión, lifting, minilifting… Cada vez más profesionales acuden a asesores de imagen e incluso cirujanos plásticos buscando obtener ventaja sobre competidores más jóvenes para conseguir los empleos y los ascensos de una economía siempre exigente. Por desgracia, no se trata sólo de vanidad. En esta sociedad suele juzgarse si las personas son idóneas para un empleo o un ascenso por su ‘cara bonita’.
Pero la pregunta es: ¿de verdad un rostro estirado puede competir con un rostro joven de 30 años? A igualdad de condiciones: mentales, organizativas, económicas… Si alguien quiere un directivo joven, ¿un candidato/a con, por ejemplo, 60 años, va a conseguir el puesto?
La cirugía sirve para mejorar el aspecto, porque con el paso de los años hay zonas que pierden relieve, surcos que entristecen nuestro rostro y no dejan ver la belleza interna. Pero no es útil para ser un persona diferente a la que realmente se es.
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