Te vendrá bien hacer un poco de ejercicio, sin obsesionarte ni esforzarte excesivamente. También es importante mantener tu organismo oxigenado; sal a la calle sin pasar frío y aprovecha para dar un pequeño paseo mientras ventilas bien la casa.

Las sensaciones que acompañan al catarro debido a la bajada de las defensas pueden minimizarse siguiendo unos consejos dietéticos sencillos. Aunque son muchos, podemos destacar:

-Consumir líquidos, zumos, infusiones, caldos, sopas, etc. Los mejores líquidos que puedes ingerir son los naturales y sin gas. La irritación y sequedad de las mucosas necesitan un extra de hidratación para regenerar su estado y poder volver a la normalidad.

-Caldo de pollo natural. Puedes añadir zanahoria y cebolla. Está comprobado que tiene efecto antiinflamatorio, reduce la tos y la congestión nasal si lo preparas con los ingredientes adecuados. Opta por el pollo limpio, zanahorias y cebollas frescas para obtener todos sus nutrientes.

-Cebolla natural, es broncodilatadora y contiene quercetina, que es un flavonoide al que se le atribuyen propiedades relacionadas con la reducción de la tos y la rinitis. Está indicado cortarla y ponerla al lado de la cama para respirar su aroma mientras duermes.

-Puerro, con propiedades similares a la cebolla. Puedes preparar un caldo vegetal utilizándolo como ingrediente principal y beberlo templado a lo largo del día.

-Ajo. En crudo tiene efecto antibiótico. Se le reconoce cierta capacidad antiinflamatoria, mucolítica y expectorante. Se puede tomar en cápsulas si el sabor te desagrada, pero lo mejor es consumirlo al natural.

-Levadura de cerveza, un hongo microscópico que se encuentra, muy abundantemente, en el mosto de la cerveza. Para fines nutritivos y alimentarios se prepara en laboratorios a partir de levadura cultivada para obtenerla en su estado más puro. No tiene almidón, azúcar, lactosa ni gluten, por lo que puede ser consumida por un amplio abanico de personas (celíacos, intolerantes a la lactosa, etc.) Algunos estudios relacionan su consumo con la reducción de la congestión nasal asociada a la rinitis y su ingesta debe reducirse en personas con altos niveles de ácido úrico. También colabora en el aumento de las defensas del organismo y se considera antibacteriana. Puedes comprarla aisladamente en diferentes preparados sola o combinada con vitaminas y minerales. Se comercializa en forma de cápsulas, sobres, escamas, copos, polvo, etc. y debe ser recomendada por el especialista.

-Germen de trigo, con vitamina E que aumenta la respuesta inmunológica. Puedes añadirlo a un yogur o una macedonia.

-Miel antioxidante y expectorante muy recomendable para la tos y el dolor de garganta. Sola, con limón, endulzando un té, etc. las posibilidades son infinitas. Cuidado los alérgicos, que también los hay.

Sigue las pautas médicas y aliméntate bien. En pocos días te sentirás mejor, aunque no te apures demasiado para evitar recaídas.