El cobre causa sensación en todo tipo de objetos de decoración y su color es tan genuino que enamora a simple vista. Con este material puedes decorar cualquier sala de tu hogar. Ni las cocinas, baños, dormitorios o salones se resisten a su calidez y elegancia, y pueden confundirse en la decoración interior de tu vivienda en muebles, lámparas e incluso bañeras. Además de ser un material respetuoso con el medio ambiente por su capacidad de reciclado, la imagen resultante es cordial y vitalista. ¿Quieres conocer sus mejores atributos?

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Beneficios intrínsecos del cobre

Ya hemos dicho que el cobre es respetuoso con el medio ambiente, porque es capaz de reciclarse una vez tras otra sin perder ni su rendimiento ni sus propiedades. Es un material moderno, sí, pero también queda ideal en otro tipo de decoraciones que se alejan del estilo industrial y de los ambientes contemporáneos, para aportar un halo sobrio y sofisticado muy original.     

El cobre es natural, se limpia muy fácilmente y además combina a la perfección con tu mobiliario de madera al estilo rústico. En las cocinas además de hacer posible una decoración con cobre intensa e innovadora, es resistente a la corrosión, no se oxida y por si fuera poco evita que las bacterias se acumulen.

Objetos en los que toma forma

El cobre puede estar presente en cualquier utilitario y tomar las formas más variadas en cuanto a mobiliario se refiere. En la cocina puede estar presente en sartenes, teteras o lámparas, y en el salón puede estar instaurado en una silla o en un jarrón. Lo cierto es que su materialización no tiene límites e incluso puedes recuperar objetos añejos y mezclarlos con el resto de tus muebles como hacía tu abuela.

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Si te gusta estar al día en cuanto a decoración se refiere, no dudes en utilizar el cobre como nuevo material must have y completar con acierto el diseño de interiores de tu hogar tal y como recomiendan las tendencias en decoración más punteras.

Eso sí, utilízalo con moderación, y equilibra la balanza para que la habitación no se vea tan recargada. Por ejemplo, alterna mesas o sillas color cobre con otros enseres o muebles en tonalidades pasteles o neutras. Si, por contra, este mobiliario resulta para ti demasiado osado, imprime las habitaciones con su supremacía utilizando todo tipo de objetos de iluminación, espejos o recipientes.  

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