Los bebés que toman el pecho y tienen animales desarrollan un sistema inmunológico más fuerte

Maribel Martínez

Un estudio confirma que un ambiente estéril no es bueno para los recién nacidos, ya que puede facilitar la aparición de alergias y asma

16/03/2015

Cuando llega un bebé a casa, los padres tienden a protegerlo de todo lo que puede suponer un riesgo para su salud y bienestar, sobre todo en sus primeros meses de vida, cuando intentan que todo lo que les rodea esté lo más limpio e higiénico posible. Sin embargo, la ...

Cuando llega un bebé a casa, los padres tienden a protegerlo de todo lo que puede suponer un riesgo para su salud y bienestar, sobre todo en sus primeros meses de vida, cuando intentan que todo lo que les rodea esté lo más limpio e higiénico posible. Sin embargo, la comunidad científica lleva tiempo poniendo este comportamiento en cuestión, y ahora una serie de estudios la descartan por completo y establecen que la exposición de los recién nacido a bacterias ambientales impulsan el desarrollo de su sistema inmune y lo fortalecen las alergias y el asma.
 
“Hace tiempo que pensamos que un ambiente estéril no es bueno para los bebés”, afirma Christine Cole Jonson, directora del departamento de Ciencias de la Salud Pública en el Hospital Henry Ford, donde se ha realizado esta investigación. “La exposición a microorganismos o bacterias en los primeros meses de vida ayuda a estimular el sistema inmunológico, ya que está diseñado para un contacto a gran escala. Si se minimizan, este no se desarrollará de manera óptima”
 
Esta investigación señala que factores tan cotidianos como dar el pecho a los bebés y su contacto en sus primeras semanas de vida con perros y gatos reduce el riesgo a estas afecciones. La razón reside en el papel que juega el ecosistema bacteriano del tracto gastrointestinal en el desarrollo del sistema inmune. Los científicos analizaron muestras de heces de los bebés tomadas al mes y a los seis meses de su nacimiento y estudiaron si las bacterias del intestino afectaban al desarrollo de las células reguladoras del sistema inmunológico /treg).
 
Los investigadores detectaron que entre el primero y el sexto mes, las bacterias intestinales de los bebés a los que se había amamantado eran distintas de las de los bebés a los que no se había dado el pecho, y estas diferencias podrían afectar al desarrollo del sistema inmunitario. Por ejemplo, los bebés a los que se amamantó tenían menos probabilidades de contraer alergias.
 
Los patrones de la flora bacteriana intestinal de un bebé, según encontraron los investigadores, varían según la raza de la madre, la edad gestacional del bebé al nacer, la exposición antes y después del  parto al humo del tabaco, la cesárea frente al parto vaginal… “La exposición a una carga mayor y más diversa de bacterias ambientales y patrones específicos de bacterias intestinales parecen impulsar la protección del sistema inmune contra las alergias y el asma”, sentencia la doctora Jonson.
Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy

Nuestros Podcasts

¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.

Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.

Acceso a noticias y newsletters exclusivas

Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos

¿Te lo vas a perder?

Acceder