Lo mejor es acudir a tu médico o a un especialista en dietética y nutrición para que te pauten el régimen alimentario más adecuado para tu situación. No es bueno renunciar a todo o eliminar alimentos imprescindibles para tu salud. Racionaliza tu actuación para lograr lo que deseas sin caer en la tentación de recurrir a productos inadecuados.

Te proponemos algunas ideas que te pueden ayudar, pero debes consultar a un profesional sanitario en todo caso:

-Márcate un objetivo que puedas cumplir. No te plantees perder un quilo al día ni te pongas plazos muy cortos. Aún queda tiempo para el verano.

-Escoge el momento adecuado para hacer un cambio de tu alimentación. Si estás estresad@ o tienes muchas tensiones, no debes añadir otra más.

-No te exijas demasiado. Si tienes que renunciar a todo, dejarás la dieta, seguro. Permítete algún capricho.

-Mejora tu autoestima. Si te ves siempre horrible, no estarás motivada para llegar al final. Disfruta de tus pequeños logros.

-Analiza tu cuerpo con cariño. Si la grasa está en tu abdomen o tienes cartucheras, puede resultar adecuado un tratamiento específico, no una dieta salvaje.

-Plantéate un día depurativo. Los caldos vegetales, zumos naturales con verduras, ensaladas, menestras, etc. pueden ser un buen aliado. Eliminarás toxinas y te sentirás más liger@.

-Elige lo que comes. Sabes que frutas, verduras y proteínas engordan menos, pero la dieta debe ser más amplia. Las legumbres son una buena opción…y puedes comer cacahuetes naturales.

-Evita los postres dulces. Lo mejor es que no tomes postre y lo sustituyas por una infusión digestiva (manzanilla), quemagrasa (té verde), diurética (diente de leon), etc.

-Bebe mucha agua. Si te acostumbras a hacerlo, tu organismo mejorará y aceptará su ingesta si eres de los que “odia beber agua”.

-Haz ejercicio. El que sea, pero que haga que te muevas. No puedes pasarte las horas en el sofá, la silla de la oficina, etc. porque así solo se acumula grasa en tu cuerpo. Camina, sube y baja escaleras, haz abdominales en tu casa, etc.

-Consulta la posibilidad de realizar un análisis de alergias alimentarias. No pierdes nada y puede ayudarte a seleccionar mejor los alimentos que te convienen. No significa que vayas a perder más peso, pero sí es adecuado para reconocer ciertos factores que están causando daño a tu organismo. Eliminarlos te hará sentir mejor y te permitirá hacer frente a tu nueva dieta con más facilidad.

No te obsesiones con el peso o la figura. Conseguirás lo que deseas si estableces unas pautas adecuadas. Seguro que has probado muchas dietas y ninguna ha funcionado. No desesperes, lo importante es que cuides tu salud y evites el consumo de los alimentos que no resulten adecuados para ti.