El deporte más divertido se practica en familia
Maribel Martínez
Hacer ejercicio de forma regular es uno de los hábitos más sanos que existen. Natación, senderismo, patinaje, bicicleta y tenas son algunas actividades que padres e hijos pueden practicar juntos para disfrutar y pasar más tiempo juntos.
22/05/2015
Hacer deporte es mucho más de un hobby. Es un modo de vida saludable, que nos ayuda a sentirnos más ágiles, más fuertes y más vitales. En definitiva, más sanos. Y si conseguimos que los más pequeños hagan del ejercicio un hábito, los beneficios que para su salud les comportará ...
Hacer deporte es mucho más de un hobby. Es un modo de vida saludable, que nos ayuda a sentirnos más ágiles, más fuertes y más vitales. En definitiva, más sanos. Y si conseguimos que los más pequeños hagan del ejercicio un hábito, los beneficios que para su salud les comportará cuando sean mayores son enormes.
Son varios los estudios que hablan de la importancia de que los más pequeños practiquen deporte. Y es que el ejercicio aumenta la capacidad pulmonar y la flexibilidad de los músculos. Fomenta el compañerismo, así como valores de sacrificio y superación, y los niños que lo practican tienen una mayor autoestima. Además, practicarlo en familia es una excelente forma de reforzar lazos familiares y de pasar tiempo al aire libre, alejado de la televisión y de todos los dispositivos electrónicos a las que tantas horas pasamos pegados.
La cadena de tiendas multimarca y multideporte Sport Zone nos sugiere algunos deportes que, practicados en familia, son aún más divertidos y pueden ayudar a pasar jornadas inolvidables junto a los más pequeños de la casa. Actividades de práctica muy sencilla y cuyo equipamiento no requiere de una altísima inversión.
Como por ejemplo, el senderismo. Caminatas por la naturaleza para que todos disfrutemos del aire libre, la brisa del campo, los colores de los árboles, los pequeños animalillos que se pueden cruzar en el camino... A la hora de planificar una ruta, hay que tener en cuenta la edad de los niños para adecuarlas a sus posibilidades, no vaya a ser que se acabe convirtiendo en una tortura si la distancia es demasiado larga o la dificultad del terreno demasiado costosa. En caso de que los niños sean aún muy pequeños, existe la opción de llevarlos en una mochila adaptada para disfrutar del paseo.
La natación es el deporte más completo, y cada vez son más las familias que deciden llevar a sus hijos a la piscina desde bien pequeños. Según los expertos, el contacto de los pequeños con el agua es muy natural, puesto que les recuerda a la sensación que tenían dentro del útero materno, nadando en el líquido amniótico. Es una de las actividades más divertidas que se pueden practicar en familia porque permiten realizar muchos juegos con balones y otros elementos con los que, además, ganarán confianza y, seguro, se reirán un montón.
La bicicleta es uno de los elementos más vinculados con la niñez. ¿Quién no recuerda los largos paseos de verano en bici? El ciclismo es un ejercicio completísimo, que mejora la coordinación de los niños, además de ser un ejercicio aeróbico (beneficioso para el corazón) que puede ser practicado en familia o pelotón. En las ciudades cada vez hay más carriles bici y zonas a salvo de la circulación para poder sentirnos como Miguel Indurain en familia.
Aunque el tenis es una actividad poco apropiada para los niños más pequeños, ya que requiere una psicomotricidad más desarrollada, a partir de los 5 o 6 años se puede convertir en una actividad muy divertida para practicar en familia. Imaginaos, un partido de dobles con equipos formados por un niño y un adulto para compartir un rato de raquetazos y risas.
Y qué decir de un paseo con patines por algún parque o zona con vías para que toda los niños se suelten y los padres recuerden su infancia. Es un deporte barato, que requiere de poca equipación –patines, protecciones de codos y rodillas, y casco-. En muchos casos, serán los niños los que enseñen a los mayores a mantenerse en pie sobre los patines, y es que los pequeños suelen tener menos miedo a las caídas y por lo tanto, manejan mejor el equilibrio.
Con la práctica de estos deportes junto, los más pequeños descubrirán una manera muy , y al ver a sus padres practicándolos con ellos harán que se impliquen en el compromiso y la dedicación que exige estas actividades para llevar una vida sana y equilibrada.
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