Javier del Castillo ha desplegado sus herramientas y los conocimientos adquiridos de los principales chefs del país, en lo que en su día fue el Gula Gula, en el número uno de Gran Vía, en la primera planta del edificio Grassy. Desde hace unas fechas el restaurante Atalanta ha abierto ...
Javier del Castillo ha desplegado sus herramientas y los conocimientos adquiridos de los principales chefs del país, en lo que en su día fue el Gula Gula, en el número uno de Gran Vía, en la primera planta del
edificio Grassy. Desde hace unas fechas el restaurante
Atalanta ha abierto sus puertas en uno de los enclaves más emblemáticos de Madrid.
Nada más subir las escaleras, nos encontramos con un espacio amplio de grandes ventanales con sus impresionantes vistas tanto de la calle Alcalá, como de Gran Vía y Caballero de Gracia. Las principales arterias madrileñas. En la diáfana y acogedora sala, el tranquilo ambiente contrasta con el trasiego que se avista desde las mesas redondas y sus cómodos sofás. De día, el frenesí de una ciudad cosmopolita y de noche, magia… la de sus luces que empapan el local de romanticismo. Tonos pastel en paredes y mobiliario, algo más eléctrico en la barra, madera y plantas, conforman una decoración sencilla que cede todo el protagonismo al ‘escaparate’, y por supuesto a la cocina.
El Atalanta propone una interesante cocina de autor con productos de mercado y de temporada. Opciones como las Sardinas marinadas con fruta de la pasión, el Foie casero con chutney de mango o el Jarrete de cordero con puré de patata, y cuidados postres caseros que merece la pena probar como el Lemon Pie o la Tarta Sacher reinventada protagonizan la carta del restaurante. Pero para disfrutar la espectacular barra y su zona de mesas altas, un espacio de lo más versátil, disponen de completos desayunos desde primera hora y una carta de picoteo con Croquetas de jamón, Alitas de pollo, varios tartares o unos riquísimos Ravioli crujientes de pato, perfectos para compartir. Para acompañarlos: desde un batido, un smoothie de fruta natural, una copa o un cóctel.
El cóctel se puede degustar en la zona de la barra, donde encontramos originales mesas altas y bajas, sofás y taburetes en los que picar algo, acompañado de uno de los combinados que agita la joven
Natalia Felipe tras la barra de aires vintage iluminada con luces led. También se sirven smoothies de fruta natural, combinados con y sin alcohol… y desde las 10 de la mañana, completos desayunos.
Atalanta abre de lunes a jueves de 10 de la mañana a 12 de la noche, y viernes y sábados hasta las 02:30 horas, el domingo está cerrado. El horario de cocina es de 12:00 a 16:00 y de 20:00 a 00:00. Tiene capacidad para unas 80 personas en la zona de barra y para 110 personas en la sala, que puede dividirse en dos haciéndolo perfecto para eventos. El precio medio es de
35 € en sala y
15 € en la barra con la opción de tapeo. Además hay un plato del día con pan, bebida y café por
12’50 €. Las copas tienen un precio de
7 €, las Premium
10 €, y los cócteles, con y sin alcohol, desde
7 €.
Disfruta de todo esto y más, en pleno corazón de Madrid, con unas vistas maravillosas a través de sus grandes ventanales, por los que entra la luz y la magia de la arteria de la capital de España.
