Allí donde vayamos de nuestro país nos encontramos con rincones únicos en los que pasar un inmejorable día de playa. De todas ellas, recomendamos diez que no nos podemos perder.

Playas maravillosas

De norte a sur de la península y de unas a otras islas, si nuestro lugar de vacaciones se encuentra en su zona, no podemos dejar de visitarlas.

- Trengandín en Noja (Cantabria): una playa con asombrosas formaciones, bandera azul y la Q de calidad turística, ideal para pasar un día en familia. Sus nécoras se pueden degustar en los bares de esta localidad.

-  A Lanzada (O Grove, Pontevedra): es el mayor arenal de las Rías Bajas, con numerosas pasarelas por donde visitar sus dunas.

-  Bayas (Castrillón, Asturias): destaca por su amplitud y sus dunas. Está catalogada como monumento natural. También tiene una zona nudista, conocida como Requexinos.

-  Sa Conca (Platja D´Aro, Girona): al otro lado de Punta Prima, esta cala se encuentra entre edificaciones cuidadosamente tapadas por la gran vegetación.

-  Els Vivers (Guardamar del Segura, Alicante): palmeras mezcladas con dunas, libres de vegetación, que se pueden contemplar paseando por sus amplias pasarelas de madera.

- Torre del Mar (Vélez-Málaga): muy espaciosa. Cuenta con quiosco de música y una hilera de quioscos donde se pueden degustar los famosos espetos. Con Sol de Poniente se pueden visitar los chiringuitos musicales.

- Los Enebrales (Punta Umbría, Huelva): cuenta con varios accesos a través de sus pasarelas que entroncan con un carril bici. Podemos encontrar pinos, enebros, jaras, lentiscos. Los atardeceres, un auténtico espectáculo.

- Playa del Inglés (La Gomera, Canarias): a los pies del risco de La Mérica. Con visitantes que guardan las reminiscencias de un pasado hippie. Hay que tener cuidado porque se hace profunda enseguida.

- La Barca (La Pájara, Fuerteventura): como una flecha arenosa que se va haciendo con la costa de Jandía. Una formación lagunosa interior con vistas al mar, donde perfectamente se puede acampar con nuestra sombrilla.

- Cala Torta (Artá, Mallorca): entre kilómetros montañosos, aparecen estos pinares y dunas de arena blanca. Cuidado con las medusas y lo peligroso del oleaje.