No es necesario complicarse cocinando durante horas y ofrecer un menú de restaurante. Lo importante es que te sientas cómodo en tu propia fiesta y que quienes vienen disfruten de un momento relajado sin notar que el anfitrión está nervioso. Unos sencillos consejos pueden ayudarte:

- Elegir la bebida no es complicado y debes tener una oferta amplia que permita a cada uno beber lo que le guste. Incluye cerveza, agua, vino blanco, vino tinto y refrescos. Puedes preparar también una sangría o una limonada y, si les gusta lo verde, una jarra de zumo natural con lechuga, manzana, zanahoria y brécol, por ejemplo.

-Mantener el hielo puede ser difícil. Lleva pequeñas cantidades en una cubitera cubierta para que no se derrita. Para que no se acabe el del congelador puedes comprar un saco o irlo preparando y guardándolo tú mismo en bolsas.

-Presentar bien los platos es fundamental. Elige los elementos que más te gusten y combínalos. No es necesario que sea todo igual; de hecho, está de moda mezclar colores, vajillas, cuberterías, etc. Tampoco lo compliques demasiado porque sólo conseguirás que se sientan incómodos y con miedo a tirarlo todo.

-Preparar salsas es fácil, pero si tienes poco tiempo puedes encontrar verdaderas delicias en muchos puntos de venta. Preséntalas en recipientes bonitos y explica lo que contienen a los invitados.

La comida puede ser muy variada. Lo normal es combinar platos fríos y calientes para que el comensal elija. Realmente va a depender del sistema que emplees: sentarse a la mesa o un bufet autoservicio y cada uno donde quiera. Sea como sea, estas ideas pueden ayudarte:

-Brochetas de queso y uva, pavo con tomate cherry…lo que se te ocurra. Simplemente, pincha alternativamente en las brochetas dos elementos y colócalas en una bandeja.

-Tostas. El secreto es el pan, elígelo bien. Puedes ponerle tomate y/o aceite y colocar encima unos pimientos rojos de lata cortados y un trozo de ventresca de atún. Quedan muy bien si las colocas en los recipientes de papel de las magdalenas, por ejemplo.

-Mini-hamburguesas. Corta el pan a la mitad y pon en una de sus partes un poco de mahonesa. Coloca una rodaja de tomate, un poco de lechuga y la hamburguesa que has cocinado en la sartén.

-Guacamole. Cómpralo ya preparado y acompáñalo con unos nachos, espárragos, zanahorias crudas cortadas en tiras, etc.

-Queso con anchoas. Corta taquitos de queso y pon encima una anchoa. Pínchalos con un palillo original.

Ya ves que no es tan complicado. Lo más importante es que lo organices y tus invitados te lo agradecerán aunque no todo salga como tú querías. Plantéate que si la intención es ver un partido, llegará con una comida ligera desde un punto en el que todos podáis verlo; si quieres hablar de algún tema importante, mejor sentados alrededor de la mesa y en un ambiente tranquilo…