Son varios los frentes que podemos modificar sin que sea necesario gastar mucho dinero para mejorar y sentirnos mejor. Se centran en temas tan sencillos como el aumento de las defensas (que evitarían enfermedades), la reducción del estrés (factor de riesgo en la aparición de varias patologías) o cuidar la dieta (para mantener tu peso en parámetros saludables).

Reducir el estrés debe hacerse desde el interior. Para ello se proponen una serie de mecanismos interesantes y eficaces, entre los que destacarían:

- Salir. La luz natural mejora el ánimo y el humor y ayuda a recuperar la energía.

-Practicar ejercicio. Reduce el estrés asociado a la depresión y la ansiedad. No debes obsesionarte pero debe formar parte de tus hábitos.

-Meditar. Unos pocos minutos reducen el nivel de cortisol, hormona relacionada con el estrés y la ansiedad. Una sesión de relajación o 15 minutos de respiración lenta y pausada con la mente en blanco contrarrestan la tensión física y mental generada por el estrés.

-Dormir. Es fundamental descansar bien. Si no puedes dormir consulta a tu médico y sigue sus indicaciones. Puedes recurrir a una infusión relajante, un baño caliente, una cena ligera o un vaso de leche templada con miel. Olvida los problemas y descansa porque sin eso, nada funcionará.

Para reducir tu peso o mantenerte en el que estás sin engordar, sería interesante que:

-No te excedas reduciendo el consumo de calorías porque se altera el metabolismo y, al final, engordas. Se recomiendan 4-5 comidas diarias de 250 a 300 calorías.

-No te saltes ninguna comida; al contrario. Come más veces en platos más pequeños que contengan proteínas (pescado, carne, huevos) e hidratos de carbono (pan, pasta, arroz) para estabilizar tu azúcar y saciar.

-Aprovecha el potencial de los zumos naturales. Combina frutas y verduras con propiedades diuréticas y laxantes que te ayudarán a reducir la grasa y líquidos acumulados en tu organismo.

-Para eliminar la grasa localizada o la celulitis haz un drenaje linfático, limita el consumo de alcohol y tabaco, sigue una dieta equilibrada, haz ejercicio y evita los tacones.

Para mejorar tu día a día te proponemos:

-Camina 2 minutos cada hora. Es fácil; te levantas de tu silla y das un paseo por el local en que estés.

-Sustituye una bebida azucarada por un vaso grande de agua, té, café o infusión. Es un buen truco para evitar la diabetes.

Si deseas mejorar tus defensas, se recomienda:

-Limitar los carbohidratos. No los elimines; redúcelos porque el exceso afecta a los linfocitos

-Comer antioxidantes como almendras, frambuesas, arándanos o té verde.

-Tomar alimentos ricos en zinc y cobre como nueces y almendras.

-Hacer ejercicio para aumentar el flujo sanguíneo y eliminar toxinas.

-Controlar el estrés, pues reduce la función del sistema inmunológico.