Victoria Carmona
Si es esa la sensación que te invade estos días de cambio de estación, es que posiblemente estés sufriendo la tan conocida astenia. Cansancio, estado depresivo, ansiedad… a consecuencia del esfuerzo extra que debemos hacer para volver a la rutina.
La clave para afrontarla es mantener la química cerebral adecuada, actuando sobre la función de los neurotransmisores. Por esta razón, no está de más nutrir a nuestro cerebro con sustancias que nos ayuden a regular su funcionamiento y a recuperar la concentración, la atención y la memoria. Estimulación mental Estas funciones se ...
La clave para afrontarla es mantener la química cerebral adecuada, actuando sobre la función de los neurotransmisores. Por esta razón, no está de más nutrir a nuestro cerebro con sustancias que nos ayuden a regular su funcionamiento y a recuperar la concentración, la atención y la memoria.
Estimulación mental
Estas funciones se ven alteradas cuando nuestros biorritmos cambian con los hábitos de vida veraniegos y tenemos que recuperar la salud neuronal y cerebral para hacer frente de manera óptima a los elementos ambientales, genéticos y estilos de vida que nos depara la nueva estación. Para ello, no está de más añadir a nuestra dieta sustancias y nutrientes como la L-fenilalanina, L-tirosina, L-glutamina, vitamina C, colina, lecitina de soja, fosfatidil colina, ginkgo biloba, tiamina, niacina, riboflavina y vitamina B6; que nos ayudarán en el proceso de cambio.
Cómo nos ayudan los nutrientes
La combinación de estos nutrientes o la ingestión de alguno de ellos nos ayudan a normalizar las funciones de los neurotransmisores que influyen en el estado de ánimo o el estrés. Sustancias como la glutamina, la vitamina C o los fosfolípidos contribuyen a la antioxidación, a dar energía a nuestro cerebro y a regular el sistema nervioso central. En definitiva, nos ayudarán a contrarrestar los efectos del cambio de estación y enfrentar mejor los estados de nerviosismo o ansiedad.
La valeriana, imprescindible
Si además de los nutrientes, tomamos valeriana, estaremos más tranquilos; ya que tiene propiedades sedantes y tranquilizantes. Actúa sobre el sistema nervioso central reduciendo la tensión nerviosa y ayudándonos a recuperar el ciclo del sueño sin los efectos secundarios que nos puedan producir los fármacos.
Y si la valeriana no nos resulta suficiente, siempre podemos acudir al GABA (ácido gamma aminobutírico). Un sedante natural que se forma a partir del glutamato y que produce un efecto tranquilizador en el cerebro.
De manera que incluyendo en nuestro día a día la toma de estas sustancias que nos ayudan a regular nuestros episodios de ansiedad y estrés, podremos hacer frente con fuerza a la tan temida astenia otoñal.
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder