Según los seguidores de esta tendencia, lo ideal es que los niños se inicien en la alimentación complementaria ofreciéndoles alimentos que se puedan masticar fácilmente y que formen parte de la dieta de los padres. De esta manera se van introduciendo en la alimentación sólida y son más propensos a ...
Según los seguidores de esta tendencia, lo ideal es que los niños se inicien en la alimentación complementaria ofreciéndoles alimentos que se puedan masticar fácilmente y que formen parte de la dieta de los padres. De esta manera se van introduciendo en la alimentación sólida y son más propensos a la aceptación de sabores y texturas nuevos y variados.
El objetivo es, en definitiva, aprovechar la curiosidad innata de los niños y su capacidad para imitar a los adultos e introducirles en una forma de alimentarles mucho más natural e intuitiva, evitando los purés que, en definitiva, no deja de ser un estado artificial de presentar los alimentos.
A través del Baby Led Weaning la transición de la leche a la comida sólida se hace al ritmo de cada niño, en función de sus deseos y sus capacidades.
Miedo a que se atragante
La mayoría de los padres tenemos pavor cuando pensamos en dar comida sólida a nuestros hijos, ¿será capaz de masticar? ¿se atragantará?, son preguntas que nos invaden a la hora de plantearnos darle comida sólida y en trocitos a nuestros pequeños. En principio, si el niño se mantiene sólo sentado en posición vertical, es capaz de coger los alimentos con sus manos y llevárselos a la boca, podrá masticarlos sin problemas aún no teniendo dientes.
Si deseas empezar con la alimentación Baby Led Weaning, lo ideal es hacerlo con trozos grandes, del tamaño del puño del bebé o un poquito más para que el bebé, empiece a saborearlos tan sólo chupándolos y royendo las partes que sobresalen. Por ejemplo, si le ofreces carne, mejor que sea un filete y que pueda cogerlo entero con sus manitas. De lo que se trata es de que ellos experimenten con su textura, con su olor y disfruten chupando el alimento.
Ventajas de practicar la Baby Led Weaning
- Los niños tienden a aceptar, a la larga, más alimentos siendo sus menús similares a los de los adultos.
- Los niños acaban aceptando mejor las diferentes texturas y los sabores.
- Comen cuando les apetece y la cantidad que su cuerpo les pide.
- Son capaces de elegir el alimento que les aporta los requerimientos nutricionales en cada momento.
- Se fomenta la autonomía en los bebés.
- Al comer los alimentos de manera individual, conocen más en profundidad sus características individuales: sabor, olor, texturas…
- Puede comer con nosotros como uno más en la mesa.
- Facilita que podamos ir a comer o cenar fuera sin necesidad de ir cargados con papillas y purés.
Desventajas de practicar la Baby Led Weaning
- Está claro que no se puede ofrecer a los niños todos los alimentos. Si tu hijo sigue una dieta especial porque necesita algún tipo de alimento concreto, intenta hacer alguna toma de papilla que lo contenga.
- Si te pones nerviosa porque tu pequeño ensucie todo lo que hay a su alrededor e incluso a él mismo, evita seguir este método. No puedes estar todo el rato coartándolo y limpiando. Debes dejar que el niño disfrute con la comida y haga lo que venga en gana.
En definitiva, el objetivo que se quiere conseguir con el Baby Led Weaning es que el niño sea un comedor activo, que sea capaz de comer por sí mismo y que despierte su interés por la comida, por querer descubrirla.
¿Te ves capaz de practicar el Baby Led Weaning con tu hijo? ¿Qué te parece este método? ¿Lo has practicado? Cuéntanos tu experiencia.