Chihuahua, una cantina mexicana para quitarse el sombrero
Gustavo Ceilán
En el barcelonés paseo de Maragall se encuentra este restaurante al más puro estilo mexicano que conjuga decoración “linda”, ambiente “padrísimo” y una carta para todos los paladares.
La Cantina Mexicana Chihuahua es un pequeño y acogedor restaurante ubicado en el passeig Maragall de Barcelona, cerca de los Jardines de Frederica Montseny y el Hospital de Sant Pau. Un largo y estrecho pasillo ensambla la puerta de entrada y la barra con los dos salones-comedor, separados por una ...
La Cantina Mexicana Chihuahua es un pequeño y acogedor restaurante ubicado en el passeig Maragall de Barcelona, cerca de los Jardines de Frederica Montseny y el Hospital de Sant Pau. Un largo y estrecho pasillo ensambla la puerta de entrada y la barra con los dos salones-comedor, separados por una pared arqueada que permite ver, in situ, cómo cocinan en el Chihuaha.
Tal y como se describe a sí misma la cantina, se trata de un lugar donde “la creación invertida a la que pretendo introducirnos no es más que otra perspectiva de ver y fusionar el arte con la comida. Poder ver desde otra posición el paisaje, disfrutar de una charla sobre nubes y sentirse envuelto en los aires de un lejano poblado mejicano”. Y es que además de las austeras paredes ilustradas al completo por los paisajes propios del desierto mexicano y los poblados que lo habitan, llama la atención sobremanera el techo. Éste está compuesto de fauna y flora con relieve además de pintura, y los cactus, chihuahuas, flores y vegetación diversa cuelgan del techo ofreciendo un panorama muy especial.
Manteles típicos, rayados y coloridos, cubren las mesas. Y claro está: hay que comer. La carta es una mezcla variopinta de los principales platos mexicanos con especialidades de la casa. Los nachos chihuahua, chilaquiles, las fajitas de secreto ibérico, la hamburguesa Chichen-Itzá de Gaby o el Mole Tlaxcala brillan con luz propia. Platos contundentes, de calidad y multisabores. Tras el atracón, el sorbete de cactus o helados bola de sabores tan pintorescos como Pantera Rosa o Phoskitos dan el broche final a una comida/cena redonda y en un ambiente muy logrado, particular.
Cabe decir que a través de El Tenedor o Restalo se puede reservar mesa y conseguir un 50% de descuento en la carta, por lo que el cubierto nos saldría a unos 15 euros aproximadamente para 2 personas con cuatro platos, bebidas y postre, una opción perfecta si lo que se busca es un buen mexicano en Barcelona.
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