Lo primero que nos llama la atención de una tienda cuando vamos de compras es el escaparate. Tanto por las piezas, complementos y objetos que en él vemos como por su configuración: si es original, si si disposición es armoniosa, si es elegante... El conjunto nos tiene que entrar por ...
Lo primero que nos llama la atención de una tienda cuando vamos de compras es el escaparate. Tanto por las piezas, complementos y objetos que en él vemos como por su configuración: si es original, si si disposición es armoniosa, si es elegante... El conjunto nos tiene que entrar por los ojos para que nos decidamos a entrar en un establecimiento en concreto y no en otro. Por eso, cada vez nos encontramos con aparadores más vistosos, llamativos y modernos.
Si paseamos por el corazón de
Ámsterdam, una de las tiendas ante cuyo aparador nos vamos a detener sí o sí es
Shoebaloo, una prestigiosa compañía de
zapatos y complementos de lujo holandesa. Y nos va a llamar la atención tanto sus productos como su espectacular apariencia, pues es muy probable que nos entre la duda de si estamos delante de una tienda o del escenario de una película de ciencia ficción. Se trata de un
escaparate con aires futuristas, donde dominan las ondas, los colores neutros y una luz perfectamente ubicada para resaltar cada una de las piezas, que están expuestas como
tesoros preciosos.
El diseño lo firma el estudio de arquitectura holandés
MVSA Architects, que ha utilizado el material
Hi-Macs para dar forma a este
sueño espacial, una piedra acrílica muy resistente y muy maleable que ha permitido dar ese toque dinámico y tan fluído de las ondas sin juntas y de tacto muy suave. Una apariencia que destaca entre todos los comercios del centro de Ámsterdam, ya que se caracterizan por una estructura entrelazada de parcelas indivuduales.
Shoebaloo, en cambio, cuenta con un
escaparate abierto en la planta baja de la fachada, rodeado por dos estrechos pilares de piedra azul belga, que refuerzan la individualidad del edificio. El concepto de esta nueva tienda es un mundo que aparece abierto y transparente al exterior. El cristal que da al exterior muestra un escaparate de
forma ovalada, blanco y luminoso, donde se exponen los modelos, y que gradualmente se transforma en dos aperturas que permiten ver el interior de la tienda desde la calle.
En el interior, un juego dinámico de líneas emerge desde el escaparate formando superficies curvas de distintas alturas y medidas con luz integrada, donde se muestran los zapatos y otros productos a la venta. La tienda está formada por dos espacios ondulados que se acercan en el centro. En la parte posterior se encuentra el mostrador y una gran vitrina ovalada vertical, además de un expositor más pequeño que alberga los accesorios. También destacan los espejos independientes y los elementos para sentarse que fueron diseñados a medida.
Las sinuosas paredes están revestidas con la piedra acrílica Hi-Macs en su tonalidad Alpine White. Siguiendo con el juego de líneas en las paredes, algunos de los expositores de las estanterías están creados a partir de finas capas de este mismo material en un translúcido Opal White retroiluminados con LEDs integrados.
El suelo se compone de placas de mármol. En él se pueden diferenciar dos óvalos de mármol blanco con vetas negras. Mientras que en la sección central, donde ambas formas comienzan a fusionarse, el suelo se articula a la inversa en mármol negro con vetas blancas. Los oscuros techos, también en forma de elipse, ofrecen un modelo fluido, con líneas luminosas y brillantes que se representan bajo la creación de un cielo estrellado.
¿Quién no se detendría ante un escaparate como este?
