La conocida como Ruta del Románico es uno de los circuitos culturales más interesantes de esta provincia. El arte románico penetró en esta zona con el avance de la Reconquista y, entre finales del siglo XI y principios del XII, dio lugar a la construcción de varias iglesias en aldeas,  que forman un conjunto artístico único en España. Se trata de pequeños templos llenos de encanto, construidos con la sencillez rústica del románico, pero con elementos decorativos muy originales, con claras influencias mudéjares. Este recorrido abarca las pequeñas poblaciones de Albendiego, Compisábalos y Villacadima, aldeas que no solo conservan su arquitectura, sino un modo de vida aislado y tranquilo.

Cercanas a esta ruta arquitectónica se encuentran las poblaciones monumentales de Sigüenza y Atienza. Las calles empedradas de Sigüenza conservan la esencia de su pasado medieval, junto a monumentos y obras de arte clave en la historia del arte, como su Castillo, hoy parador de turismo, o la Catedral, que aloja la famosísima escultura del Doncel. Atienza, por su parte, nos recibe desde su imponente castillo encaramado en la roca. Merece la pena visitar las tres humildes pero interesantísimas iglesias-museo de la localidad: la Trinidad, San Bartolomé y San Gil, que acogen obras de escultura, pintura y orfebrería, además de originales colecciones de paleontología, arqueología y fósiles.

La arquitectura negra

Situada al noroeste de la provincia, se encuentra otro de los recorridos culturales más fascinantes de Guadalajara: la Ruta de la Arquitectura Negra. El corazón del Parque Natural de la Sierra Norte, esconde varios pueblos y aldeas, como Campillejo, el Espinar, Campillo de Ranas y Majaelrayo, de gran valor arquitectónico, etnográfico y paisajístico. Se trata de un peculiar conjunto de arquitectura rural, único en Europa y pendiente de ser incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Estos pueblos tienen en común un tipo de arquitectura rústica, que utiliza grandes lajas de pizarra para construir tanto tejados como muros, en construcciones que se mimetizan con el entorno.

Muy cerca de Valverde de los Arroyos, en las inmediaciones de la Sierra del Ocejón, se puede disfrutar de la naturaleza en estado puro en el paraje de la Chorrera de Despeñalagua. Dentro del Parque de la Sierra Norte se encuentra también el Hayedo de Tejera Negra, además de otros espacios naturales protegidos, ricos en biodiversidad y perfectos para disfrutar de actividades como el senderismo o el avistamiento de aves.

La visita al norte de la provincia de Guadalajara puede terminar en la población de Cogolludo, disfrutando de su plaza mayor y su imponente Palacio Ducal, un destacado edificio renacentista de elegante horizontalidad, con fachada de almohadillado florentino y decoración de cresterías góticas.