Las dudas sobre su consumo surgen cuando se publican noticias alarmantes relacionadas con la cafeína y sus efectos negativos sobre la salud. Entre sus ventajas, señalaríamos que se cree que reduce la obesidad porque moviliza los depósitos de grasa de las células y que, en deportistas, reduce la fatiga porque los triglicéridos viajan a los músculos y se queman allí. De hecho, se considera adecuado consumir café antes y/o después de realizar ejercicio. Las desventajas afectan, especialmente, a personas con problemas cardíacos y que asocian el consumo excesivo de cafeína (en bebidas “energéticas” por ejemplo) con el de altas cantidades de alcohol. Consulta a tu médico.

Para incidir en estas cuestiones, se han publicado muchos estudios relacionados con las propiedades del café. Destacaríamos:

-el American Journal of Clinical Nutrition indica que reduce la posibilidad de padecer diabetes tipo 2 y que no es cierta la asociación entre la cafeína y las enfermedades del corazón. De hecho, el consumo moderado de cafeína reduce la probabilidad de padecer enfermedades coronarias y el nivel de triglicéridos en la sangre.

- la universidad de Harvard concluye que disminuye el riesgo relativo de padecer diabetes.

- la universidad de Cornell señala que el ácido clorogénico presente en su composición tiene efectos positivos a nivel del deterioro de la vista.

Entre los efectos del café en nuestro organismo, destacaría:

-nos despierta porque contrarresta los efectos de la melatonina que sigue circulando por nuestro organismo al levantarnos.

-nos estimula a nivel cerebral porque la cafeína es similar a la adenosina y la bloquea en los receptores. Así mejora la actividad mental y tiene efectos positivos para evitar padecer depresión. Se cree que es un protector de las células cerebrales, por lo que se considera que tiene efectos preventivos de enfermedades a este nivel y ayuda a reforzar la memoria.

-el metabolismo de la cafeína produce: teofilina (aumenta el ritmo cardíaco), teobromina (incrementa los niveles de oxígeno cerebral) y paraxantina (mejora el rendimiento físico).

-el ácido clorogénico que contiene el café se considera un buen antioxidante.

Pero no sólo hay cafeína en el café; también el chocolate, el té, las bebidas con cola, etc. la presentan en su composición. La cantidad diaria recomendada varía: en adolescentes, unos 200-300 mg. y, en adultos, 400 mg. (4 tazas de café). La sobredosis causa taquicardia, nerviosismo, dolor de cabeza, etc. No se debe combinar con antibióticos o alcohol para evitar reacciones indeseables.

Elige el café que más te guste y tómatelo solo o en compañía, pues esa elección también es importante para disfrutar. Como límite se indican dos tazas al día, pero debes consultar a tu médico.