Llega la Navidad... no te desesperes

Carmen Reija

Esta época de alegría para la mayoría supone un verdadero problema para quienes “odian” las reuniones familiares, las comidas con los compañeros de trabajo, los regalos… y todo lo que conlleva. Comienzan a sentirse agobiados por lo que les va a tocar y son incapaces de disfrutar de todo eso que los demás valoran. Si perteneces a este grupo, no desesperes… ni te sientas rar@.

07/12/2015

La llegada de las fiestas navideñas supone un caos en tus hábitos. No solo cambias tus horarios (comes a otras horas, te acuestas tarde, cenas más de lo habitual) sino también la cantidad y calidad de lo que comes, lo que puede pasarte factura. Cuida tus hábitos e intenta equilibrar ...

La llegada de las fiestas navideñas supone un caos en tus hábitos. No solo cambias tus horarios (comes a otras horas, te acuestas tarde, cenas más de lo habitual) sino también la cantidad y calidad de lo que comes, lo que puede pasarte factura. Cuida tus hábitos e intenta equilibrar los excesos y combinarlos con períodos de mayor control que te ayuden a evitar llevarte un susto cuando las fiestas se acaben.

A ello se une la dificultad que supone tener que relacionarse con personas a las que no ves habitualmente o te resultan directamente insoportables. Esta sensación de impotencia y malestar es más frecuente de lo que puedes pensar y son muchos los que se quejan de ello. Los mayores problemas se plantean a nivel familiar, pues es el momento en que se mezclan las “familias” y la combinación puede ser explosiva.

Es fundamental mentalizarse bien. Pensar que serán unas horas e intentar mantener la compostura sin que te afecten los comentarios inadecuados de los que se sientan a tu alrededor. Intenta no pensar en que podrías estar en otro sitio disfrutando con otras personas porque eso sólo te hará sentir peor.

Evita las conversaciones que pueden generar tensión. Si sabes que “tu cuñado odia el futbol”, no le hables de eso. Es la única manera de reducir las probabilidades de entablar una discusión que no os va a llevar a ninguna parte. A él no le va a gustar el futbol y a ti no te importa su opinión.

Si eres el encargado de organizar la reunión, planifica todo de antemano y procura no mezclar invitados que sabes que no se soportan. Si es imprescindible que vengan todos, siéntalos en lugares alejados y pide ayuda a alguien neutral para que ponga paz entre ellos. No puedes pasarte la noche pendiente de sus discusiones, así que apóyate en alguien de confianza para que se encargue de ese tema.

Tras “sufrir” en una reunión que no te gusta, te mereces un premio. Es una motivación perfecta para “soportar” esas horas con las personas inadecuadas. Piensa en lo que vas a hacer cuando se acabe: una sesión de spa, una película en casa, un paseo relajante… lo que más te apetezca. Esa proyección te hará mucho más fácil pasar ese tiempo y te permitirá incluso sonreir…

Además, te sientas como te sientas y a pesar de que sean fiestas, debes seguir tus pautas habituales. No olvides tomar tu medicación y cumple todas las órdenes que tu médico te haya dado (como realizar las medidas de glucosa o tensión arterial, por ejemplo). Tampoco te excedas en la comida o la bebida ni consumiendo productos que tienes “prohibidos” porque resulten malos para tu salud.

Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy

Nuestros Podcasts

¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.

Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.

Acceso a noticias y newsletters exclusivas

Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos

¿Te lo vas a perder?

Acceder