Además, con ello, podrás ahorrar algunos euros, recuperando la sombra de ojos rota, el rímel apelmazado, la barra de labios cuarteada o el esmalte de uñas seco. Siete trucos que te van a ser muy útil y que te ayudarán a aprovechar mejor tus cosméticos.

Siete consejos a tener en cuenta

Aunque llevemos a cabo estos consejos, no hay que perder de vista la fecha de caducidad, ya que, en caso contrario, podemos dañar la piel con alergias o irritaciones.

1. Aplicar el maquillaje con las manos limpias, si no, las bacterias se propagan con más facilidad y hacen que el producto dure menos y en peores condiciones. Así mismo, se tienen que cerrar siempre y mantener sus bordes limpios para evitar que se deslicen bacterias al interior.

2. Mantener en perfectas condiciones de higiene los utensilios de maquillarse: los pinceles, espátulas y brochas deben estar impecables. Las brochas, muy expuestas a las bacterias y a la suciedad, tienen que lavarse al menos una vez al mes (con champú, las cerdas artificiales, y un producto más específico, las de cerda natural) y dejarlas secar al aire.

3. La llama de una vela para la barra de labios: si la barra de labios se parte, para recuperarla se deben poner los extremos de ambas mitades sobre la llama de una vela durante unos segundos y presionar para que se "peguen". Después, se mete la barra en la nevera hasta que se endurezca. Si no funciona este truco, se puede aplicar el color de labios con un pincel.

También si los labiales están a punto de acabarse, se puede conseguir otro color mezclando las  tonalidades, añadiendo unas gotitas de aceite de bebé o crema hidratante y el resultado se guarda en un tarrito.

4. Aceite para un rímel nuevo: a pesar de que se encuentre con pegotes, todavía le podemos sacar provecho. Basta con aplicar a la varita, con el dedo limpio, un poco de vaselina o aceite y quitar los trocitos endurecidos con un trapo.

5. Sombra de ojos y polvos restaurados con alcohol: si se rompen las sombras de ojos o el colorete en polvo, se puede emplear alcohol para unir de nuevo las piezas del mismo color. A veces, el colorete en polvo se endurece porque la grasa de la cara ha pasado a él. Para mantenerlo impecable, y que dure más, no hay más que raspar la superficie con un cuchillo de cocina limpio y soplar para que se vayan los restos viejos y quedará la parte más fresca y nueva.

6. Lejos de la humedad y del sol: en general, los cosméticos no se deben guardar en el baño, pues la humedad acelera su deterioro, sobre todo de los productos en polvo. El sol también deteriora los productos de belleza, por lo que es importante mantenerlos en lugares frescos y secos que los protejan.

7. Laca de uñas perfecta con acetona: aunque parezca que ya no se puede utilizar, se puede añadir líquido fluidificante propio de la marca o acetona pura. También es importante agitarlo de vez en cuando y conservarlo en lugares frescos, pero no fríos.