Los mejores estilistas despliegan en esta época sus artes para que nuestro peinado sea protagonista.

Ondas al agua. Clásico reactualizado en una melena de sirena que gana reflejos en cada una de sus sinuosas ondas en relieve. Con claro aire retro-romántico en plena tendencia para una puesta de escena especial fiestas. Yolanda Aberasturi.

Hacia arriba. Todo el volumen en la parte alta de la cabeza para dejar el rostro completamente despejado. Sólo necesitas gran cantidad de laca y conocer un poco la técnica del cardado. Ideal para cualquier acontecimiento familiar o de fiesta. Cebado.

Moño bajo asimétrico. El clásico moño de bailarina adquiere un aspecto nuevo mediante una coleta lateral que finaliza en un nudo, realizando una transición perfecta entre ese peinado asimétrico y el moño bajo. El resultado es un peinado elegante y femenino, de una sobria simplicidad. Primero se hace un brushin con ayuda de una crema de peinado. Una vez el cabello lestá iso, aplicamos unas gotas de bálsamo de brillo que nos aydará a que ningún pelo salga de su sitio. Terminado el recogido, fijamos con laca. Maison Eduardo Sánchez.

Para las más jóvenes, una trenza de espiga ladeada y semidesecha será todo un acierto. Indola.

Una versión de moño clásico. Situado muy alto y fijado en lateral en vez de en plano. Además, las puntas no se entremeten y esconden, por el contrario quedan a la vista y forman parte del estilismo. Colócalas con unas gotas de gel. La Bioesthetique.

Recogido efecto mojado que garantiza un peinado impecable para toda la noche. Una trenza que empieza en la nuca y, desde ahí, se pliega hacia arriba fijándola a lo largo en la parte trasera de la cabeza con clips. Moroccanoil.

Mucho volumen en los laterales, para que predomine el cabello pero sin restar importancia al rostro, que queda en primer plano, enmarcado por una raíz muy elevada. El secreto: una generosa cantidad de laca de fijación que no deje residuo. De la colección Opulence by Raffel Pagés.

Trenza diadema.  Se ha trenzado el cabello de tal forma que cree una diadema sobre el rostro dejando las puntas sueltas tras la oreja. Un look muy favorecedor también ideal para cualquier momento. Schwarzkopf.

Un recogido en tres partes. Los dos laterales se trenzan y se ponen por encima de la mecha central. Según la largura del cabello, podemos recoger en coleta las tres mechas en la nuca y dejar suelta desde ahí, o esconder las puntas hacia dentro. Lo importante es que la raíz quede levantada, no pegada al cuero cabelludo. Lo conseguimos cardando y pulverizando con laca antes de hacer el recogido. Tresemmé.