El visitante de la tienda degustación Jamones Julián Becerro, en el número 28 de la calle Arenal de Madrid, se queda embelesado con el producto que hay en el interior. Quien va, repite. Llama la atención las espirales llenas de jamones y paletas ibéricas que hay colgando.

La gente que llega allí se encuentra un espacio dedicado al jamón, con una imagen tradicional pero con algunas licencias actuales y un ambiente agradable. Se percibe que sus responsables quieren mantener el valor de un producto con años de tradición en nuestro país aunque dándole un aire renovado.

La carta dispone de una amplia gama de productos. Jamones Julián Becerro forma parte de la D.O.P Guijuelo y tiene jamones, paletas y cañas de lomo bajo esta denominación. También tiene los mismos productos fuera de la denominación además de morcón, morcilla ibérica, lomito o los famosos chorizos de capadura, típicos de La Alberca (Salamanca), de donde es esta empresa. No hay que dejar de probarlos. Fuera de estos productos de elaboración propia, el cliente puede encontrarconservas, quesos y cecina, entre otras cosas.

El local cuenta igualmente con una bodega de vinos con referencias muy conocidas y otras de excelente calidad y menos conocidas que son un descubrimiento para los clientes. La suya es una cerveza de bodega de excelente calidad y que, debido al sistema de tanques de cerveza que posee, no necesita añadirle gas, por lo que el resultado es óptimo.

Destaca la calidad de los productos. Desde que Adrián Becerro fundara la marca en los años 30, la familia lleva elaborando productos ibéricos. Esto hace que dispongan de una experiencia importante. Una de sus características es que sirven el producto de forma personalizada. Su hijo, Julián Becerro, abrió en la década de los 70 una primera tienda en La Alberca. Posteriormente, los hijos de Julián Becerro inauguraron a principios del presente siglo una tienda en Madrid, en el barrio de Aluche, en la Avenida General Fanjul, y otra tienda más en el centro de Madrid, en la zona de La Latina, en 2009, en la emblemática calle Cava Baja.

Desde Jamones Julián Becerro, recuerdan que los españoles están muy apegados a los productos ibéricos. Los han visto siempre en casa. Por su parte, para los extranjeros siguen siendo un producto exclusivo de nuestra identidad, de nuestro país. En un mundo tan globalizado como es el nuestro, es difícil encontrar un producto tan exclusivo y que identifique tanto a un país como son nuestros productos ibéricos. El jamón abre las puertas y el resto de productos van colándose en las casas de la mano de éste.

La Navidad es la época más fuerte para Jamones Julián Becerro. Por ello, en estas fechas lanzan lotes y promociones especiales. No hay que olvidar que, hoy en día, las empresas han reducido considerablemente la entrega de las tradicionales cestas a sus empleados, pero no queremos renunciar a ellas. Para hacer más fácil la elección, proponen diferentes lotes ajustados a la economía de cada familia. Si bien, advierten, se adaptan a las necesidades de cada cliente. Los tres pilares de Jamones Julián Becerro son excelencia en la calidad del producto, precios justos y accesibles y trato personalizado.