Victoria Carmona
Con el invierno, la luz solar, que casi siempre nos pone de buen humor, es escasa. Amanece tarde y anochece pronto. Así que ha llegado el momento de iluminar bien nuestra casa, lo que nos aportará un plus de buen humor y vitalidad.
La luz estimula la melatonina, la hormona de la juventud y al faltarnos durante las épocas frías, se altera nuestro estado anímico pudiendo llegar a causar fatiga, apatía, mal humor… Así que vamos a aprender algunas técnicas de iluminación para evitar paliar este estado. Diez claves para iluminar 1.- No hace falta ...
La luz estimula la melatonina, la hormona de la juventud y al faltarnos durante las épocas frías, se altera nuestro estado anímico pudiendo llegar a causar fatiga, apatía, mal humor… Así que vamos a aprender algunas técnicas de iluminación para evitar paliar este estado.
Diez claves para iluminar
1.- No hace falta fijarse en la potencia de la bombilla, más bien en lo que se quiere iluminar. De nada sirve mucha potencia, si a lo que queremos dar luz se encuentra lejos.
2.- El lumen es la cantidad de luz que emite una fuente y el lux indica cómo se distribuyen esos lúmenes. Por ejemplo, si tenemos 1.000 lúmenes en un metro cuadrado, obtenemos 1.000 luxes, pero si esos mismo lúmenes tienen que dar luz en una superficie de 10 metros cuadrados, sólo se obtienen unos 100 insuficientes lux.
3.- Hay que conocer los grados Kelvin, que son los que indican la temperatura de la luz. Las bombillas domésticas suelen ir desde los 1.500 (luz azul y fría) hasta los 10.000 (luz cálida, amarilla o ámbar).
4.- Para estar vitales, lo mejor es tener una luz cenital con intensidad entre 500 y 800 lux y 5.400 grados Kelvin.
5.- Tener siempre puntos de iluminación directa en los puntos que nos interesan.
6.- En dormitorios y salones, usar bombillas de baja potencia.
7.- En lavabos y encimeras ubicar luminarias LED a unos 30 cm de la pared, juntos con otras de menor consumo iluminación ambiental.
8.- Optar por bombillas que sean más eficientes en consumo – duración y que aporten la luz más sana. A ser posible, las de full spectrum, que emiten un espectro de color total, similar a la del sol de mediodía.
9.- Elegir con cuidado el color de las bombillas, teniendo en cuenta que cada color del arco iris estimula una parte de nuestro cuerpo.
10.- Apostar por las luces intensas a primera hora del día y por aquellas de baja intensidad a última hora, para no generar estrés antes de ir a la cama.
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