La Puerta de Brandemburgo, la Isla de los Museos o el Checkpoint Charlie son puntos de interés imprescindibles del Berlín más turístico y monumental. Pero si no es tu primera vez en Berlín o si quieres conocer otra cara de la capital de Alemania, no debes dejar de visitar los lugares que te proponemos a continuación.

Arte callejero y subcultura

Aunque aparece en todas las guías de viajes, la East Side Gallery suele quedar fuera del recorrido de muchos turistas, ya que se encuentra algo apartada de los principales monumentos. Esta galería de arte al aire libre, situada en el popular barrio de Kreuzberg junto al río Spree, es el tramo del Muro de Berlín más largo que se conserva. Estos 1,3 kilómetros de pared de hormigón están decorados con obras pictóricas de artistas de todo el mundo, con temas alusivos al cambio social, político y cultural del momento.

Otro punto imprescindible para los amantes del arte alternativo y la cultura subversiva es el Centro Cultural Tacheles. Se trata de la casa okupa más famosa del mundo, un edificio monumental que fue tomado por un grupo de artistas después de la caída del muro, adaptándolo para la celebración de exposiciones, talleres artísticos y todo tipo de eventos culturales. Situado en la calle Oranienburger, en la actualidad se encuentra cerrada, aunque es posible disfrutar de su imponente aspecto exterior y del movimiento artístico de la zona.

A pocos pasos de Tacheles, escondido entre el bullicio de las calles comerciales que rodean a Alexanderplatz, se encuentra el callejón de Rosenthalerstrasse 39. Se trata de un espacio pequeño y oculto, decorado con coloridos grafitis y excéntricas esculturas metálicas, uno de los rincones más extraños y carismáticos de Berlín. Además de locales donde tomar un café o una cerveza, en el callejón se encuentran la sede alemana del Museo Anne Frank, un cine y un espacio expositivo.

Visitas alternativas y originales

Si quieres disfrutar de una visita a un monumento poco usual, te recomendamos que reserves un tour con Berlin Unterwelten. Esta asociación te guiará por las entrañas del Berlín más oculto y sobrecogedor, el de los búnkeres y refugios antiaéreos que se construyen durante la Segunda Guerra Mundial, pero cuyo mantenimiento no se abandonó hasta después de la Guerra Fría.

Los mercadillos de antigüedades y de segunda mano son algo tan típico de Berlín como la Puerta de Brandemburgo o el curry wurst. Uno de los más interesantes y multitudinarios es el Flohmarkt de Mauerpark, donde todos los domingos por la mañana se reúnen vendedores de ropa, discos, muebles y todo tipo de artilugios, puestos de bebida y de deliciosa comida turca, además de organizarse un popular karaoke al aire libre.