Una de las principales ventajas que aporta la vitrocerámica a tu cocina es la facilidad de limpieza, pero también es mucho más delicada que la clásica cocina de fogones, por lo que hay que seguir unas normas básicas a la hora de hacer la limpieza de la vitrocerámica, si queremos ...
Una de las principales ventajas que aporta la vitrocerámica a tu cocina es la facilidad de limpieza, pero también es mucho más delicada que la clásica cocina de fogones, por lo que hay que seguir unas normas básicas a la hora de hacer la limpieza de la vitrocerámica, si queremos que se mantenga durante muchos años con el mismo brillo que el primer día. Desde esVivir te damos algunos consejos para el mantenimiento de la vitrocerámica de tu hogar.
Además de poder romperse, su principal inconveniente a la hora de limpiar es que se pierda el brillo, que pierdan las marcas que vienen de fábrica para delimitar los diferentes fogones, y que se raye.
Mientras se cocina y la vitrocerámica está caliente, hay que procurar quitar los líquidos y elementos que se puedan saltar o salir de la sartén u olla y caer sobre el cristal. Para hacerlo correctamente, se recomienda un trapo húmedo sin jabón y hacerlo lo antes posible, para evitar que se seque la mancha. Cuando se dejan secar las manchas nos obliga a tener que frotar más posteriormente, por lo que tenemos más riesgo de frotar una zona y quitarle el brillo. Uno de los consejos para el mantenimiento de la vitrocerámica es tener en cuenta, que cuando estamos frotando para eliminar una mancha, seguramente también estemos frotando alguna pequeña zona sin manchas, que será donde tenemos el riesgo de rayarla y quitarle el brillo.
No eliminar las manchas, y volver a cocinar sobre ellas, hará que estas se quemen y carbonicen, lo que será un problema para el mantenimiento de tu vitrocerámica, ya que este quemado es muy abrasivo sobre la superficie de cristal. Al principio parece que no tiene importancia, pero con los meses y años, verás que esto perjudica mucho al mantenimiento del cristal de la vitrocerámica.
Otro de los puntos más importantes a tener en cuenta para el mantenimiento de la vitrocerámica, es usar productos de limpieza adecuados para ello. Los hay disponibles de muchas marcas y de muchos precios, pero asegúrate de que en el bote se indica de que son compatibles, ya que si no, con el tiempo irás viendo como se apaga el brillo de tu vitrocerámica.
Hay que echar el producto sobre el cristal y extenderlo con un trapo o esponja húmeda. Tras unos minutos el producto habrá hecho su efecto y esto nos permitirá frotar con cuidado y sin esfuerzo sobre las manchas incrustadas.
Sólo en el caso de que después de dejar actuar al producto específico, y sigan quedando manchas y restos pegados, es cuando podemos usar una raqueta, siempre con mucha precaución y evitando tocar otra cosa que no sea la mancha. Si a pesar de ello, aún quedan restos, la última posibilidad sería calentar la superficie a unos 45º, y frotar con sumo cuidado.
Si sigues estos consejos para el mantenimiento de la vitrocerámica no tendrás problema, pero si ya es tarde, y necesitas una reparación o una nueva instalación puedes
solicitar presupuesto on line en alguna empresa como Hogar Soluciones.
