La celulitis científicamente se considera una alteración del tejido adiposo hipodérmico que padece la mujer en la parte inferior del cuerpo, por debajo del ombligo. Tiene dos componentes: uno lipídico, por aumento anormal de la grasa y de los adipocitos (células grasas) y otro vascular, con fragilidad capilar, edema, fibrosis y reducción de la circulación de retorno.

Un buen tratamiento debe atacar desde varios frentes: mejorar la dieta, cambiar el estilo de vida, aplicar anticelulíticos, consultar con especialistas, acudir a centros especializados y, de ser necesario, visitar a un buen cirujano. Sería recomendable:

- Equilibrar la ingesta de calorías para evitar acumular grasa

- Beber agua durante el día para eliminar toxinas. Si lo prefieres, aunque sin excederte, infusiones de té verde, porque es lipolítico

- Incluir proteínas sanas en la dieta (pescado, clara de huevo, pechuga de pollo y pavo, etc.) Usar aceite de oliva virgen, ajo, cebolletas, puerros, etc., e introducir algas (como el fucus) en la dieta habitual

- Evitar el pan blanco, bollería industrial, arroz blanco, patatas, azúcar refinado, etc., así como el consumo de comida precocinada con aditivos y mucha sal. Cocina con plantas aromáticas y especias (canela, orégano, jengibre, tomillo, etc.)

- Aumentar el consumo de vitaminas A, C y D. Se recomiendan 5 raciones al día de frutas y verduras de color intenso. No olvides que un paseo al sol es la mejor fuente de vitamina D

- No fumar, beber alcohol ni ingerir cafeína en exceso

- Elegir el anticonceptivo adecuado. Consulta al especialista

- Tratar la celulitis todo el año, aplicando el anticelulítico todos los días para obtener resultados. Hazlo con un masaje que mejora la circulación sanguínea, oxigena los tejidos y facilita la eliminación de líquido y toxinas

- Preparar la piel, pues favorece la penetración del producto. Utiliza un exfoliante natural y una manopla para eliminar las células muertas

- Realizar un buen drenaje linfático para eliminar sustancias tóxicas y mejorar la circulación de retorno

- Hacer ejercicio físico habitualmente.

- Cuidar la postura: sentarse correctamente, estirar las piernas y no permanecer demasiado tiempo de pie o sentada

- Elegir tacones de 3 a 5 cm. y ropa no demasiado ajustada

- Evitar el estrés. Utiliza técnicas de relajación sencillas.

Si decides tratar la celulitis debes comentarlo con un experto, que te indicará los pasos a seguir. Lo normal es cambiar tu estilo de vida, comenzar una dieta depurativa, aplicar un tratamiento anticelulítico tópico y usar algún suplemento –bajo control- que ayude a eliminar toxinas y mejore la circulación. La celulitis es molesta y antiestética, pero no un problema grave y que mejorará si modificas tus hábitos. Elige bien el anticelulítico y no olvides que cualquier tratamiento debe ser supervisado por un profesional titulado.