Durante el invierno la piel está expuesta a cambios bruscos de temperaturas, el frío, el viento, la calefacción, etc. afectan a nuestra piel, produciendo sequedad, irritación y sensación de tirantez. Evitar que la piel se resienta es sencillo y más con los trucos que laboratorios Weleda nos ofrece. Siguiendo seis sencillos consejos, conseguiremos lucir una piel radiante durante los meses más fríos del año.

1. Abrígate. Bufanda, guantes y gorro. Protege tu piel del frío este invierno cuando salgas a la calle, pero recuerda, en casa es importante mantener una temperatura adecuada, poner excesivamente alta la calefacción deshidratará y resecará la piel. Evítalo.

2. Entra en calor y ayuda a mantener fuerte tus defensas. Evita coger los típicos resfriados tan molestos durante los días más fríos del año. La cantidad apropiada de vitamina C ayuda a tu organismo a estar en forma, tiene un efecto antioxidante y contribuye a recobrar la vitalidad y a reforzar las defensas. El Zumo de Espino Amarillo es rico en vitamina C y además contiene vitamina E, provitamina A y sales minerales. Para tomarlo, diluye una o dos cucharaditas en agua, una infusión o un yougurt 3 veces al día, idealmente junto con cada comida.

3. Di no al estrés, y que mejor manera de hacerlo que dándote un baño relajante antes de dormir. Te ayudará a entrar en calor y a descansar mejor durante el sueño. Aprende a vivir despacio cuando todo va deprisa. Nuestra recomendación, prueba el Baño Relajante de Lavanda. Elaborado con aceite esencial de lavanda biológico, desprende un cálido aroma con virtudes relajantes y calmantes. No hace espuma y además no contiene ningún activo sintético o agente tensioactivo.

4. Muévete. Mantener una buena forma física, te ayudará a tener un buen estado de salud físico y anímico. Prepara tus músculos para el ejercicio con el Aceite de Árnica, tu aliado perfecto para el deporte. Evitarás posibles lesiones musculares, además si lo aplicas también después del esfuerzo físico, te ayudará a descargar tensión y mantener la piel hidratada y elástica.

5. ¡Hidrátate! Recuerda que para mantener una piel sana y radiante, es muy importante tener una buena hidratación, de esta forma evitarás que la piel sufra, se irrite y se reseque debido a los cambios bruscos de temperatura. Te recomendamos tres pasos para combatir estos pequeños problemas de la piel.

6. ¡Protege y repara! Ten a mano un producto reparador que te ayude a aliviar las pequeñas molestias del día a día. La Crema de Caléndula es un cuidado básico para toda la familia independientemente del tipo de piel e indicada para cara y cuerpo. Una crema que une las virtudes nutritivas y reparadoras del aceite de almendra dulce, con las propiedades calmantes de la caléndula bio. Te ayudará a prevenir el desecamiento cutáneo y te protegerá de todas las agresiones externas como el frío o viento. Calma al instante y recupera el equilibrio de la piel en un solo paso.