El contouring es una técnica de maquillaje actual que consiste en crear luces y sombras con ayuda de maquillaje para obtener un rostro perfecto. Celebrities como Jennifer López o Kim Kardashian se han apuntado a esta técnica estrella que ha revolucionado por completo el mundo de la estética.  

Las sombras y puntos de luz que se generan gracias a diversos productos como los polvos bronceadores o el iluminador, hacen que las líneas de tu rostro queden más definidas, creando un rostro ideal. Con este método podrás disimular tus puntos flacos y potenciar aquellos más favorecedores para que luzcas siempre perfecta.  

Cómo aplicar el Contouring en casa

No es tan fácil como parece. Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de rostro. Los ovalados son los más sencillos para esculpir, pero hay toda una variedad de formas. Si se lleva a cabo de manera correcta, el resultado potenciará diversas facciones y fomentará la belleza de cada rostro.

Existen muchos tutoriales en Youtube para mostrarte esta técnica. Lo único que hay que tener claro es saber sombrear e iluminar las zonas del rostro atendiendo a una regla fundamental: los colores oscuros tratan de hundir los rasgos, mientras que los claros son los encargados de hacerlos resaltar.

Esta técnica se puede usar de día o de noche, prestando especial atención a los productos de maquillaje. Para el día es mejor utilizar polvos para que la piel quede natural y sin excesos, mientras que la noche se presta a algo más llamativo por la luz artificial que hay en el ambiente. Lo que está claro es que utilizando firmas conocidas como Kiko Milano o L'Oréal Paris conseguirás una tez de porcelana.  

Guíate por tutoriales en la red o acude a un maquillador profesional para que te enseñe. Una vez la desarrolles, te será más fácil aplicarla con el tiempo. Debes conocer tu cara para saber el tipo de corrección que necesitas, pero también has de elegir los tonos apropiados y tener paciencia. Los expertos aconsejan utilizar poco cantidad de producto para ir poco a poco. Es mejor quedarse corto que pasarse. Ten en cuenta que puedes ir rectificando y añadir más producto para conseguir el efecto deseado.   

  *Fotos: Twitter