Los betacarotenos son pigmentos vegetales de color amarillo o naranja pertenecientes al grupo de los flavonoides y que forman parte de muchos alimentos de consumo habitual. Cuando llegan al organismo se metabolizan en el hígado y en el intestino, transformándose en vitamina A. Esta vitamina es muy importante para el funcionamiento del organismo, ya que su déficit puede producir ceguera nocturna, mala cicatrización, fatiga, piel en mal estado, etc. Es fundamental que el organismo reciba la cantidad diaria recomendada por los organismos sanitarios (4.000-5.000 unidades internacionales) directamente de la alimentación.

Los betacarotenos se encuentran en vegetales de tonalidad amarilla, rojiza y naranja (calabaza, pimientos, naranja, etc.) y en los de color verde (espinacas, brécol, etc.). Recomendamos especialmente el consumo de zanahorias, pimiento rojo, espinacas, calabaza, melón, mango, melocotón y algas, pues contienen elevadas proporciones de estos compuestos.

La actividad que los betacarotenos llevan a cabo es fundamental durante el crecimiento, el embarazo y la lactancia y nos protegen -a todas las edades- del envejecimiento celular. Son antioxidantes y se ocupan de eliminar los radicales libres que se forman en el organismo. Se cree que previenen la aparición de enfermedades cardíacas porque favorecen la circulación e impiden la formación de trombos. También son importantes para mantener la salud ocular, participan en la adquisición del bronceado y resultan eficaces para hidratar y proteger la piel de las agresiones externas.

Cuidado con el exceso de betacarotenos. Si los consumes en forma de suplementos sin control médico, pueden causarte toxicidad en forma de diarrea, debilidad muscular, visión borrosa, etc. No te automediques. Consulta a tu médico.

Existen numerosas recetas que resultan fáciles de preparar y muy saludables. Te proponemos:

-Zumo de melón y fresa. Pelas las frutas y las licúas. Bebe el zumo rápidamente o déjalo tapado y sin contacto con la luz.

-Pimientos rellenos de verduras y jamón. Cueces las verduras (espinacas, cebolla, zanahoria, etc.) y las cortas a tu gusto. Las mezclas con jamón troceado y salsa de tomate. Rellenas los pimientos con ese preparado y los pones al horno 35 minutos a fuego medio.

-Crema de calabaza. En una olla pochas ajos, cebollas y puerros. Añades calabaza y patata troceadas y las salteas. Cubres con agua, añades sal y dejas cocer media hora. Lo trituras con la batidora y añades sal o agua a tu gusto.

-Macedonia. Lavas, pelas y cortas las frutas: mango, fresas, papaya, melocotón, albaricoque, etc. Añades zumo de naranja al gusto del consumidor. Sírvela fría.