¿Últimamente has notado que estás más cansado que de costumbre?, ¿tal vez sufres tortícolis o te cuesta mucho dormir por las noches? Si es tu caso deberías tener en cuenta ciertos consejos y ponerlos en práctica para empezar a dormir a pierna suelta, un requisito imprescindible para levantarte cada mañana con energía y rendir en el trabajo.

Recomendaciones para dormir mejor

Tienes que saber que cuanto más oscuro sea tu dormitorio, mucho mejor, pues producirás una hormona llamada melatonina que hará que te quedes dormido. La luz despertará tu cerebro, así que lo más recomendable es que utilices cortinas o estores que sean opacos para que tu habitación esté más oscura y luzca más bonita.  

Seguro que eres de los que siempre llevan encima su móvil hasta para irte a la cama. Probablemente lo tengas encima de la mesilla y utilices la aplicación del despertador. Pues bien, algunos estudios han demostrado que las radiaciones que emiten pueden llegar a ser muy peligrosas. Durante el día también, pero por la noche pueden hacer que no concilies el sueño, que te despiertes varias veces e incluso pueden ser los responsables de que sufras pesadillas. Esto es así porque dichas radiaciones pueden alterar el ritmo del reloj biológico. La mejor solución es que te compres un despertador o que utilices el antiguo que tenías guardado en el cajón, y dejes apagado tu móvil por la noche o al menos lo mantengas alejado de la habitación.

Para descansar plácidamente necesitas tener a mano ropa de cama ligera y transpirable. Nada más irte a la cama notarás que tu cuerpo tiene una temperatura normal, digamos que templada, pero por la mañana la temperatura corporal tiende a bajar por lo que es bueno que tengas a mano un edredón de plumas que tiende a protegerte y no asfixiarte.

Utiliza una funda de edredón que después puedas lavar con facilidad, almohadas adecuadas según sea tu posición a la hora de dormir (almohada mullida si normalmente duermes de lado, almohada fina si tiendes a dormir boca arriba), y unas sábanas bonitas, frescas y limpias, tal vez con algún estampado de flores, para que te encuentres cómodo y relajado.  

No te olvides del colchón, si no descansas bien puede que sea hora de cambiarlo. Ante todo has de adquirir un colchón confortable para que tu espalda no sufra las consecuencias de una mala decisión. En algunas tiendas te ofrecen una garantía para que puedas probarlo durante un tiempo prudencial y después puedas devolverlo de manera gratuita.