Iván Martín
El yoga no es sólo una disciplina par adultos, los niños/as son capaces de practicar y disfrutar de los beneficios de esta técnica milenaria.
El yoga es una de las disciplinas que más ha crecido en las últimas décadas, siendo parte de una actividad muy común en millones de personas; el yoga nos ayuda a equilibrar el cuerpo y la mente, a través de distintos ejercicios vamos potenciando nuestro cuerpo y dando un especial ...
El yoga es una de las disciplinas que más ha crecido en las últimas décadas, siendo parte de una actividad muy común en millones de personas; el yoga nos ayuda a equilibrar el cuerpo y la mente, a través de distintos ejercicios vamos potenciando nuestro cuerpo y dando un especial protagonismo a la mente.
El yoga no sólo es una actividad destinada para los adultos, los niños/as pueden practicar esta disciplina. Se ha comprobado los importantes beneficios de esta práctica en niños/as, siendo una importante ayuda para su desarrollo físico y mental.
Los niños/as son más permeables y receptivos que las personas adultas, se encuentran en una fase de aprendizaje continuo, por ello asimilan con facilidad los diferentes movimientos y actividades de relajación.
El yoga les permite mantener la postura correcta de espalda, fortaleciendo los músculos y la columna vertebral, reduciendo el dolor de espalda o futuros problemas de desviación; son capaces de reconocer los músculos de su cuerpo, practicar estiramientos permitiéndoles tener un conocimiento profundo de sus movimientos.
A nivel mental los beneficios son tremendamente interesantes, por un lado los niños/as aprenden a respirar, de esta manera comienzan a practicar sus primeros ejercicios de relajación; logran conocer sus emociones, calmando la mente ayudando a crear un escenario mental ordenado de los pensamientos. De esta manera el niño/a obtiene determinados refuerzos mentales para combatir el stress, la ansiedad o el cansancio que resultan de las actividades diarias.
Potencia la concentración y la disciplina, las posturas del yoga necesitan de una atención mayúscula, para poder equilibrar el estado mental y físico. Se ha comprobado el enorme beneficio del yoga para niños/as con actitudes hiperactivas y nerviosas.
Los profesionales del yoga para niños desarrollan sus clases a modo de pequeños juegos, el punto de unión de estas actividades es la diversión y el aprendizaje a través del juego.
Una buena edad para comenzar las clases de yoga para niños es a partir de los cuatro años, nuestro hijo/a es capaz de reconocer emociones y mantener una actitud activa frente a los ejercicios físicos.
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